Los problemas y lesiones del sistema musculoesquelético pueden afectar a tu salud, movilidad y, en última instancia, a tu calidad de vida. Cuando buscas un quiropráctico cerca de mí en Atlanta, es probable que estés buscando un quiropráctico que pueda ayudarte con algún tipo de problema musculoesquelético. Cualquier problema con músculos, ligamentos, tendones, vértebras, discos vertebrales y nervios es un problema musculoesquelético. Los quiroprácticos pueden ofrecerte opciones de tratamiento totalmente naturales para los problemas musculoesqueléticos que te han causado dolor y molestias. Cuando consultes a un quiropráctico, puedes esperar una atención segura, suave y terapéutica que no requiera medicamentos ni procedimientos invasivos. En cambio, los quiroprácticos ayudan a restablecer la alineación y el funcionamiento adecuados para que tu cuerpo pueda utilizar sus propias capacidades curativas naturales.
He aquí 3 de los tipos más comunes de problemas musculoesqueléticos y cómo un quiropráctico puede ayudarte a encontrar alivio:
Distensión muscular
Las distensiones musculares son problemas bien conocidos que pueden afectar a personas de todas las edades. También conocida como tirón muscular, una distensión muscular suele producirse cuando el músculo se estira fuera de su rango normal de movimiento. Una distensión muscular también puede referirse a un desgarro muscular. Las distensiones musculares son lesiones deportivas frecuentes, lesiones por accidente de coche, lesiones por resbalón y caída, y lesiones por uso excesivo. Algunos de los lugares más propensos a sufrir un tirón muscular son el cuello, la zona lumbar, el hombro y la pierna.
Una distensión muscular leve puede causarte dolor y molestias durante unos días antes de remitir por sí sola. Sin embargo, si una distensión muscular empieza a afectar a tu movilidad y te impide realizar las tareas cotidianas, entonces un quiropráctico puede ayudarte. Tu quiropráctico puede identificar y resolver cualquier desalineación de la columna vertebral que pueda estar contribuyendo al mal funcionamiento del músculo dañado y sus alrededores. También puede recomendarte terapia de frío y calor, estiramientos y ejercicios para ayudar a fortalecer y sostener la zona en el futuro.
Hernia discal
Una hernia discal también se conoce más comúnmente como hernia discal o rotura discal. Este tipo de lesión musculoesquelética se refiere a los discos vertebrales que separan las vértebras de tu columna. El disco intervertebral funciona como un amortiguador y un cojín entre dos vértebras. Ciertas afecciones pueden hacer que el disco pierda lentamente su elasticidad e incluso empiece a agrietarse y secarse, lo que repercute negativamente en su funcionamiento. Una hernia discal también puede deberse a una lesión aguda, como un latigazo cervical o un golpe en la columna, que puede hacer que el disco se salga de su sitio.
Cuando una hernia discal está fuera de su espacio normal, puede ejercer presión sobre los nervios cercanos y provocar síntomas molestos como dolor, hormigueo e incluso entumecimiento. Una hernia discal puede enviar señales dolorosas a través de las extremidades, como a los brazos y los dedos, o a través de las piernas hasta los dedos de los pies. Un quiropráctico te ayudará a identificar la ubicación de la hernia discal y realizará suaves ajustes vertebrales para devolver el disco vertebral a su posición correcta. Las terapias manuales y los ejercicios terapéuticos pueden ayudar a conseguir un alivio duradero del dolor provocado por la hernia discal.
Epicondilitis
La epicondilitis es un tipo de lesión por sobrecarga más conocida como codo de tenista. El tejido que conecta el antebrazo con el codo se denomina epicóndilo, y puede inflamarse e incluso dañarse por movimientos repetitivos como los que se realizan al mover una raqueta de tenis. Sin embargo, ni siquiera tienes que jugar al tenis para sufrir epicondilitis. Cuando los ligamentos y tendones de los brazos y las muñecas están sometidos a un esfuerzo excesivo, pueden hincharse, y esta inflamación puede causar dolor e irritación.
Un quiropráctico puede ayudarte a aliviar el dolor del codo de tenista de varias maneras. En primer lugar, puede evaluar la articulación del brazo y cómo funciona éste. También puede evaluar tu columna vertebral para determinar si algún desajuste contribuye a la disfunción. Tanto si eres un ávido deportista como si utilizas movimientos repetitivos del brazo y la muñeca en tu trabajo, tu quiropráctico puede ayudarte a practicar estiramientos, ejercicios e incluso a aprender nuevas técnicas para apoyar mejor el brazo y la articulación del codo en el futuro.
No importa qué problema musculoesquelético te moleste, un quiropráctico cerca de mí en Atlanta trabajará contigo para determinar la causa fundamental de tu dolor y desarrollar un plan de tratamiento que te proporcione un alivio duradero. Los quiroprácticos adoptan un enfoque holístico de tu salud y bienestar, por lo que también pueden hablarte de hábitos más saludables y de nutrición, para que recibas la atención integral y de calidad que te mereces.