Piensa en momentos emocionantes de tu vida, como bailar en tu boda, coger en brazos a tu primogénito o incluso correr por la calle con tu hijo mientras aprende a montar en bicicleta. Todos estos momentos fueron posibles gracias a que tus articulaciones sanas te permitieron participar en esas ocasiones.
Mantener tu salud articular va mucho más allá de las articulaciones, ya que éstas desempeñan un papel vital en el funcionamiento del resto del cuerpo. Ahora bien, ¿qué se puede hacer para que tus articulaciones se mantengan sanas? Nuestros médicos ortopédicos de Atlanta tienen algunas sugerencias y consejos para mantener tus articulaciones en perfecto estado.
¡Levántate y muévete!
No es ningún secreto que el ejercicio es bueno para el cuerpo, pero es aún más importante si quieres tener articulaciones sanas y fuertes. Cuando se practica ejercicio con regularidad, los músculos que rodean las articulaciones se fortalecen y disminuye el riesgo de lesiones. Cuando el cuerpo fortalece los músculos, proporciona protección en forma de choques para que las articulaciones no sufran impactos constantes que podrían provocar dolor y daños en la articulación.
¿Qué ocurre cuando el dolor ya existe? Algunos pueden intentar desear que desaparezca o fingir que no está ahí, pero eso sólo empeora la situación. Sentir dolor en las caderas y las rodillas puede ser preocupante, ya que algunos temen que puedan necesitar una intervención quirúrgica.
Sin embargo, con muchos avances tecnológicos, algunas cirugías que hace años eran procedimientos importantes se han convertido en cirugías más sencillas y seguras, con tiempos de recuperación más cortos. La única forma de saber a qué se debe tu dolor es hablar con uno de nuestros médicos de la clínica ortopédica de Atlanta para que puedan evaluar tu situación y ofrecerte la mejor opción de tratamiento que se ajuste a tus necesidades.
Expresa tus preocupaciones, haz preguntas
Los que permanecen en silencio a menudo no aprenden tanto como podrían. Los médicos te proporcionarán toda la información que consideren que necesitas saber, pero cuanto más conozcas tu cuerpo y comprendas cómo funciona, más podrás entender lo que te dice el médico.
Haz preguntas. Habla con otras personas que hayan estado en tu situación y averigua qué les funcionó mejor o quizá qué no. Cuando te reúnas con tu médico, prepárate con todas tus preguntas, aunque parezcan insignificantes, ¡podrían ayudaros a ti y a tu médico a idear una línea de acción aún mejor para tu tratamiento!
Quítate el peso de encima
Cuando se añade un exceso de peso al cuerpo, las articulaciones sufren estrés y tensión, lo que puede dañarlas y provocar dolores innecesarios. Al quitarte aunque sólo sean unos kilos, tus articulaciones notarán un cambio y la tensión disminuirá.
La pérdida de peso puede ser un reto para algunos, así que acude a un nutricionista o incluso busca en Internet formas de introducir alimentos más sanos en tu dieta, así como algunas rutinas de ejercicio que puedan ayudarte a perder peso. Encontrar una pareja también es una forma estupenda de ayudar a perder peso y de rendir cuentas.
Sigue los consejos del fisioterapeuta
Si te has encontrado luchando contra el dolor articular, asociarte con un fisioterapeuta puede ser una gran opción para ti. Puede que necesites operarte, por lo que trabajar con un fisioterapeuta antes y después puede suponer toda la diferencia para curarte con éxito. Siempre es recomendable seguir las sugerencias del fisioterapeuta, pues él sabe qué es lo mejor para ti en tu situación particular.
Controla tu ritmo
Mantener el cuerpo en movimiento es estupendo, pero sé siempre consciente de tus límites. Aunque el ejercicio es una forma estupenda de mantener fuertes las articulaciones, excederse o ejercitarse de determinadas formas podría ser perjudicial. Habla con tu médico sobre las actividades físicas que realizas y comprueba si es necesario modificar alguna si experimentas dolor.
Si sufres algún tipo de dolor o molestia articular, o quieres saber más sobre cómo puedes mejorar la salud de tus articulaciones, ponte en contacto hoy mismo con nuestra clínica ortopédica de Atlanta llamando al (404) 855-2141.