Los discos que separan nuestras vértebras son pequeños, pero cuando se desplazan o se dañan, pueden tener un gran impacto. Una hernia discal puede ser extremadamente dolorosa e incluso si has controlado los síntomas durante algún tiempo, es probable que empeoren y requieran tratamiento para resolverse por completo. Como ocurre con cualquier lesión, cuanto antes puedas empezar a trabajar con un especialista en columna vertebral, mayores serán tus posibilidades de recuperación total. Si no estás seguro de qué esperar, sigue leyendo para conocer las opciones de tratamiento y lo que puede ser adecuado para ti.
¿Qué es una hernia discal?
Para entender las opciones de tratamiento de la hernia discal, es importante comprender la mecánica de la columna vertebral y cómo puede dañarse. La columna vertebral está formada por huesos apilados llamados vértebras. Para evitar que estos huesos rocen entre sí, están separados por discos redondos con forma de almohada. Estos discos tienen una capa exterior dura que rodea una sustancia interior gelatinosa. Cuando se produce un impacto o un traumatismo, estos discos pueden salirse de su sitio o romperse.
Cuando se hernia un disco, una parte de él se sale de su capa externa, puede entrar en el canal raquídeo, que no puede albergar el fragmento de disco y los nervios que suelen estar allí. Esta interferencia con los nervios puede causar dolor en la zona asociada a ese nervio.
Medicamentos para las hernias discales
Con cualquier dolor de espalda, puede que necesites arreglártelas con alguna medicación que te ayude a sobrellevar el resto del tratamiento. Aunque nunca debes confiar en los medicamentos como principal fuente de alivio, hay varias formas de tratar el dolor de hernia discal.
Para el dolor leve o moderado, probablemente basten los analgésicos de venta libre. Asegúrate de hablar con tu médico sobre el mejor tipo de medicamento, ya que las propiedades antiinflamatorias de algunos pueden ser recomendables en tu caso. Para casos más graves, tu médico puede recetarte relajantes musculares u opiáceos para aliviar los síntomas, pero deben utilizarse con moderación.
Las inyecciones de cortisona suelen ofrecerse si la medicación oral no alivia. Estas inyecciones colocan un corticoesteroide en la zona que rodea los nervios raquídeos para reducir el dolor.
Fisioterapia
El dolor de la hernia discal puede agravarse por la presión ejercida sobre la columna vertebral, lo que significa que unos músculos débiles pueden provocar más peso y más dolor. La fisioterapia está diseñada para fortalecer los músculos, haciéndolos más capaces de soportar el peso y evitando la inestabilidad o el empeoramiento de los síntomas.
Un fisioterapeuta diseñará una rutina de ejercicios suaves que fortalezcan tus músculos centrales, mejoren la postura y alivien la presión sobre los nervios. Esto no sólo puede ayudar a aliviar tu dolor y síntomas actuales, sino también a prevenir futuras lesiones de la columna vertebral.
La fisioterapia suele ir acompañada de ajustes quiroprácticos, masajes y otras terapias como los ultrasonidos.
Tratamientos quirúrgicos
Cuando las opciones de tratamiento conservador no resuelven tu dolor de hernia discal, un especialista en columna vertebral puede recomendar una intervención quirúrgica para tratar el problema. Dependiendo de tu situación, pueden recomendarse distintos tipos de cirugía. Los beneficios de la cirugía se sopesan cuidadosamente frente a los riesgos de la intervención antes de decidir si se procede o no.
Se te puede considerar candidato a la cirugía si
- El dolor limita la actividad normal o deteriora la calidad de vida
- La función intestinal y vesical está alterada
- Se producen déficits neurológicos progresivos, o incluso parálisis
Según dónde esté la hernia discal, pueden ser necesarios distintos procedimientos.
Una hernia discal en la columna lumbar puede repararse mediante una discectomía. En este procedimiento, se hace una pequeña incisión en el centro de la espalda y se practica una pequeña abertura entre las vértebras para acceder al disco, que se extrae. A continuación se puede estabilizar y fusionar la columna vertebral. En algunos casos, como cuando hay degeneración discal en un solo disco presente, el disco puede sustituirse por un disco artificial.
Si hay una hernia discal en la columna cervical (superior), la operación suele realizarse desde la parte anterior del cuello.
Cómo encontrar asistencia para las hernias discales
Tanto si has sufrido recientemente una hernia discal como si llevas tiempo con síntomas, encontrar un especialista en columna vertebral es el primer paso hacia el alivio. Aunque un fisioterapeuta y un quiropráctico de Atlanta suelen formar parte de tu equipo asistencial, es probable que también trabajes con traumatólogos y neurólogos. Estos expertos pueden ayudar a determinar la localización y gravedad de tu hernia.
En AICA Ortopedia, nuestros especialistas en columna vertebral trabajan juntos para crear un plan de atención integral y determinar la opción de tratamiento adecuada para cada paciente. Ponte en contacto con nosotros hoy mismo para comenzar tu recuperación.