Cuando las vértebras de tu columna vertebral están desalineadas, pueden producirse molestos dolores de espalda. Una lesión vertebral o una afección médica también pueden contribuir al dolor de espalda. Afortunadamente, los quiroprácticos pueden ayudar a tratar el dolor de espalda con diversas técnicas terapéuticas seguras y totalmente naturales. Uno de los conceptos erróneos sobre acudir al quiropráctico es que los ajustes quiroprácticos pueden empeorar el dolor de espalda. Sin embargo, ningún ajuste puede ofrecerte un alivio mágico del dolor de espalda al instante. Al igual que cuando vas al gimnasio, tus músculos necesitan tiempo para adaptarse a la experiencia y puede que sientas algunas molestias mientras se fortalecen. Cuando visites a un quiropráctico especializado en dolor de espalda por una lesión o problema, también estará abordando la causa raíz de tu dolor para que puedas experimentar un tratamiento y una curación duraderos.
Qué esperar tras un ajuste quiropráctico
Los quiroprácticos utilizan ajustes quiroprácticos y otras técnicas totalmente naturales para ayudar a reducir el dolor, sobre todo en la espalda y el cuello. La gente también recurre a la atención quiropráctica cuando se recupera de una lesión, como tras un accidente deportivo o de automóvil. Tras los primeros ajustes quiroprácticos, puede que sientas que las cosas empeoran antes de mejorar. En algunos casos, puedes sentir cosas extrañas después de un ajuste quiropráctico. He aquí algunos ejemplos de cómo pueden afectarte los ajustes quiroprácticos y lo que eso significa para tu curación y recuperación.
Dolor muscular
Cuando te sometes a un ajuste quiropráctico, el quiropráctico te está ayudando a volver a alinear las vértebras de forma saludable. Los músculos cercanos que sostienen la columna vertebral también tienen que adaptarse a este movimiento y acortarse o alargarse para seguir proporcionando estabilidad a la zona. Esto puede provocar dolor muscular, que es una respuesta natural al proceso de curación. Piensa en esa nueva rutina de ejercicios que acabas de empezar. Al principio, es probable que te duelan durante horas o incluso unos días, mientras tus músculos se adaptan a esos nuevos movimientos y empiezan a ganar fuerza. Del mismo modo, con los ajustes quiroprácticos, tus músculos están reaprendiendo hábitos saludables sobre cómo sostener la columna vertebral de forma más sana.
Síntomas del resfriado
Puede que te sorprenda experimentar goteo nasal o tos después de un ajuste quiropráctico. Algunas personas experimentan síntomas similares a los del resfriado y la gripe después de un ajuste quiropráctico, porque el tratamiento pone en marcha el sistema inmunitario del organismo. El tratamiento quiropráctico estimulará las capacidades curativas naturales de tu cuerpo, lo que puede incluir la eliminación de cosas que están dentro de tu cuerpo y no deberían estar. Los estornudos, la tos y la secreción nasal son formas que elige tu cuerpo de expulsar las cosas malas que probablemente te habrían hecho enfermar. Los ajustes quiroprácticos pueden ayudar a tu cuerpo a eliminar estas toxinas de un resfriado o enfermedad incipiente, lo que puede ayudar a reducir la duración y gravedad de tu enfermedad.
Irregularidades digestivas
También es posible experimentar algunos cambios digestivos tras un ajuste quiropráctico. Tu aparato digestivo está conectado a las vértebras de la parte baja de la espalda, por lo que los ajustes en esa zona pueden provocar algunas fluctuaciones sorprendentes en tus movimientos intestinales. Las personas que tienen problemas como estreñimiento o síndrome del intestino irritable pueden experimentar movimientos intestinales más regulares tras los ajustes quiroprácticos, mientras que las personas que generalmente tienen movimientos intestinales normales pueden experimentar alguna breve irregularidad.
Cómo reducir las secuelas después de visitar al quiropráctico
Al igual que ocurre con los ejercicios de salud y fortalecimiento, los ajustes quiroprácticos con tu quiropráctico para el dolor de espalda pueden hacer que experimentes agujetas en la espalda mientras te curas. Se trata de una respuesta sana y normal al tratamiento del dolor de espalda, y los quiroprácticos utilizan tratamientos seguros y naturales para que no tengas que preocuparte por procedimientos invasivos o fármacos que tienen efectos secundarios incómodos y no deseados. Puedes hacer algunas cosas para preparar tu visita al quiropráctico para el dolor de espalda que te ayudarán a minimizar el sentirte peor después de la visita. Bebe mucha agua antes del ajuste quiropráctico, que te ayudará a eliminar toxinas e hidratar los músculos y las articulaciones. Bebe agua también después del ajuste para reponer líquidos y mantenerte hidratado. Los hábitos alimentarios saludables también pueden aportar nutrientes que ayuden a tu cuerpo a recuperarse del dolor de espalda.
En AICA Ortopedia, nuestros quiroprácticos especializados en dolor de espalda hacen todo lo posible para que experimentes un entorno de curación seguro y saludable. Llámanos o visítanos para saber más sobre cómo nuestros quiroprácticos pueden ayudarte a experimentar un alivio y curación duraderos de tu dolor de espalda.