Las probabilidades de sufrir lesiones por accidente de tráfico como consecuencia de una colisión son elevadas. Dependiendo de la gravedad del accidente, no es infrecuente que los implicados acaben con fracturas o rotura de huesos.
Accidentes de tráfico y fracturas óseas
La compresión durante el accidente o incluso la propia fuerza del accidente pueden provocar la rotura de huesos. Las fracturas óseas provocan hematomas, dolor y, en ocasiones, requieren cirugía para repararlas.
De los 206 huesos del cuerpo humano, los que con más frecuencia se fracturan durante un accidente de automóvil son la cara, la mandíbula y la nariz, la clavícula, las piernas, los tobillos, los pies y los dedos de los pies, y los brazos, las manos y los dedos de las manos. Nuestros médicos ortopédicos están especializados en el tratamiento de lesiones de este tipo. Si has tenido un accidente de coche recientemente, es importante que busques ayuda cuanto antes para evitar efectos y daños a largo plazo.
¿Cómo sabes si has sufrido una fractura, sobre todo si sólo has tenido un accidente leve?
Hay muchos síntomas comunes a los que prestar atención, siendo los más evidentes el aspecto deformado de la zona afectada y la pérdida de función, hasta síntomas más leves como enrojecimiento, hinchazón y hematomas. Si experimentas un dolor localizado que empeora con el movimiento o la presión, puede ser otra señal de que tienes una fractura o lesión ósea.
Nuestro equipo de especialistas en ortopedia está preparado para ayudarte desarrollando un plan de tratamiento personalizado. Estos planes de tratamiento son tan únicos como la propia lesión. Nuestros médicos nunca utilizan una metodología básica de talla única, y se apresuran a proporcionar una atención de calidad para que vuelvas a tu rutina.
¿Qué debes hacer inmediatamente después de una lesión, antes de tu cita con el traumatólogo?
Si tu lesión es en el cuello o la espalda, o sientes que puedes haberte roto la cadera, evita moverte y busca atención médica inmediata. En caso de lesiones en brazos, piernas, manos o pies, intenta entablillar la zona para evitar movimientos que puedan empeorar la lesión.
Los huesos fracturados deben inmovilizarse para curarse correctamente y deben colocarse en la posición adecuada. En ocasiones, es necesaria una intervención quirúrgica si no es fácil recolocar el hueso. Este tipo de recolocación puede requerir el uso de dispositivos médicos como tornillos, placas y clavos para garantizar una colocación adecuada para la curación.
Aunque una fractura ósea puede ser un acontecimiento estresante, la elección del médico adecuado para ayudarte en tu recuperación no debería serlo. Llama a nuestros médicos ortopédicos de Atlanta al (404) 855-2141 y confía en tu decisión de acudir a nosotros.