Cuando se trata de diagnosticar una lesión, tu médico puede solicitar un TAC. Similar a una radiografía, un TAC es una serie de radiografías que se combinan para crear una imagen más clara y detallada de la zona afectada. Una radiografía sólo proporciona una imagen bidimensional de los huesos y cartílagos del cuerpo, mientras que un TAC proporciona a tus médicos imágenes tridimensionales de una zona lesionada o dañada. Si te has lesionado recientemente, es posible que tu médico te haya hecho primero una radiografía, porque son muy rápidas y fiables. Sin embargo, si tu médico desea una visión más detallada de la zona o considera que algunas partes de la radiografía no son concluyentes, puede recomendarte que te hagas un TAC en Atlanta.
Una tomografía computarizada proporciona a tu médico una visión completa de una zona dañada o lesionada y también ayuda a determinar la localización exacta del problema. Los médicos suelen utilizar el TAC como herramienta de diagnóstico por imagen que proporciona resultados muy detallados, precisos y rápidos. Médicos de diversas especialidades pueden recomendar un TAC para ayudar en el diagnóstico, como traumatólogos, neurólogos, quiroprácticos y médicos de accidentes de tráfico. A veces, el TAC también se denomina tomografía axial computarizada, y estos términos se refieren exactamente a la misma prueba de diagnóstico por imagen.
Comprender los TAC
Cuando tu médico te recomiende una tomografía computarizada, puedes esperar un procedimiento indoloro que no lleva mucho tiempo. Dependiendo de la zona que haya que explorar, el médico puede pedirte que no comas ni bebas durante unas horas antes de la exploración. Te tumbarás en una camilla dentro de la máquina de TC que tiene forma de rosquilla gigante. Tanto el TAC como las radiografías utilizan radiación, pero te exponen a una cantidad mínima, por lo que apenas experimentarás efectos secundarios.
He aquí 3 motivos frecuentes por los que tu médico puede pedirte un TAC en Atlanta.
Razones habituales por las que los médicos piden TC
Daños en los tejidos blandos
Mientras que las radiografías sólo pueden mostrar los huesos y el cartílago, un TAC puede proporcionar una visión más profunda de cómo pueden haberse dañado también los tejidos blandos que rodean a esos huesos. Los tejidos blandos incluyen músculos, tendones, ligamentos, discos vertebrales y otros tejidos que proporcionan soporte y estructura a tus huesos. No todas las fracturas óseas son tan sencillas como parecen, y un TAC puede ofrecer a tu médico un análisis más detallado del hueso, dónde se produjo la rotura y qué otros tejidos blandos cercanos pueden haberse visto afectados. Cuando los huesos no están implicados en una lesión, puedes sufrir daños en los tejidos blandos, y un TAC puede ayudar a determinar con precisión la localización y la gravedad.
Lesiones en la cabeza
Si te has lesionado recientemente y te has golpeado la cabeza, es posible que el médico quiera hacerte pruebas de diagnóstico por imagen para obtener una imagen más clara del cerebro y las estructuras internas de la cabeza y el cuello. El TAC puede detectar cualquier lesión interna como hemorragias, tumores, coágulos sanguíneos o acumulación excesiva de líquido. También es posible que tu médico desee realizar una serie de TC a lo largo de un período de tiempo para controlar el proceso de curación de un traumatismo craneal. Por ejemplo, la repetición de tomografías computarizadas durante un período de tiempo determinado puede mostrar si un tratamiento concreto está funcionando o no.
Alternativa a la resonancia magnética
Dependiendo de tu situación y lesión, tu médico puede preferir realizar un TAC en lugar de una resonancia magnética. Una resonancia magnética puede llevar mucho más tiempo que un TAC en Atlanta y los resultados no son tan rápidos. Tanto el TAC como la resonancia magnética toman imágenes tridimensionales de las zonas afectadas, como huesos, articulaciones, tejidos blandos y vasos sanguíneos. Una resonancia magnética es muy ruidosa y puede resultar incómoda para algunas personas que tienen problemas con los espacios reducidos y padecen claustrofobia. Las resonancias magnéticas tampoco son una opción para las personas que llevan implantes metálicos, como un marcapasos. En general, el TAC en Atlanta es más habitual que la RMN y suele ser menos caro. Ambas proporcionan a tu médico imágenes muy detalladas de una zona lesionada o dañada.
Si has sufrido una lesión recientemente, habla con un médico de Ortopedia AICA sobre qué exploración recomienda para diagnosticar y tratar tu lesión concreta. Nuestros equipos de médicos multiespecialistas están altamente cualificados y capacitados para diagnosticar y desarrollar planes de tratamiento para una amplia gama de enfermedades y lesiones.