Los médicos utilizan un TAC o TAC para visualizar el interior del cuerpo de un paciente. TC significa tomografía computarizada, lo que significa que se utiliza un compuesto informatizado de imágenes transversales para crear una foto dimensional del cuerpo del individuo. La mayoría de los centros locales de diagnóstico por imagen realizan estas pruebas diagnósticas a diario.
La tomografía computarizada puede realizarse en cualquier parte del cuerpo, pero se utiliza con mucha frecuencia para examinar el tórax y la cavidad abdominal. Proporciona una imagen precisa y viable de los órganos vitales del cuerpo y otros tejidos blandos diversos, a diferencia de su homóloga radiográfica, que sólo muestra el sistema esquelético.
Por estas razones, el TAC es la mejor herramienta que puede utilizar tu médico o cirujano para confirmar un diagnóstico o determinar la evolución de una enfermedad o afección.
Aquí tienes todo lo que necesitas saber sobre una tomografía computarizada.
¿Cómo funciona un TAC?
La TC la realiza un radiólogo a petición de un médico o cirujano. El paciente permanece tumbado dentro de la máquina mientras el ordenador toma imágenes. El escáner de TC se desplaza sobre la zona afectada y capta fotos de cortes transversales mediante tecnología de rayos X.
Lo que se produce es una serie de imágenes similares a las que verías si hicieras un corte en el tronco de un árbol y observaras el muñón plano que queda. Con el uso de estas imágenes y del ordenador que ayuda a producirlas, un médico puede determinar el alcance de las lesiones de un paciente o la gravedad de su afección.
¿Cómo será mi experiencia en un TAC?
Los TAC son herramientas de diagnóstico excepcionales porque son mínimamente invasivos, rápidos e indoloros. Por lo general, un paciente terminará todo el proceso de su TC en menos de 90 minutos. El radiólogo confirmará los detalles del historial médico del paciente, para garantizar la correcta administración de la tomografía.
El individuo se tumbará en una camilla que se introducirá por la abertura redonda de la máquina, pero el paciente no estará totalmente confinado ni a oscuras. A continuación, se realizará la exploración, durante la cual se indicará al paciente que permanezca quieto. A veces también se le pedirá que contenga la respiración para poder obtener determinadas imágenes.
Una vez finalizada la exploración, el radiólogo revisará las imágenes, asegurándose de que todas las imágenes necesarias tengan la calidad adecuada. A continuación, interpretará las imágenes y las compartirá con el médico remitente. A continuación, el médico compartirá con el paciente los hallazgos que se hayan determinado y procederá con su plan de tratamiento.
Qué esperar después de la exploración
Las tomografías computarizadas son seguras y rápidas con la tecnología moderna actual, por lo que no se exige mucho al paciente en cuanto a preparación o cuidados posteriores a la exploración. La excepción notable serán los pacientes que requieran lo que se llama una exploración “con contraste”.
Esto significa simplemente que el médico que solicita la prueba desea ver las imágenes con un colorante inyectado, para proporcionar una delimitación más clara entre los distintos tejidos. El tinte se ingiere por vía oral, en el caso de una TC abdominal, o se inyecta por vía intravenosa en la zona afectada.
Cuando se solicita este tipo de TC, el paciente tendrá que eliminar el tinte de su organismo después del examen. Un TAC no crea ningún parámetro en el que debas restringir tus actividades normales.
Circunstancias especiales en torno al TAC
La mayoría de las tomografías computarizadas son relativamente sencillas y siguen un patrón similar, pero hay casos en que el procedimiento se altera para adaptarse a las distintas circunstancias de cada paciente.
Los pacientes pediátricos reciben el mismo tipo de TC que los pacientes adultos, pero a menudo tienen más dificultades para permanecer quietos y tranquilos durante la exploración. Cuando el niño es incapaz de relajarse lo suficiente para que se capten imágenes adecuadas, se permitirá que el padre o cuidador del niño entre en la sala con él y le consuele durante el proceso.
Otro caso en el que la TC difiere ligeramente en el procedimiento sería cuando los parámetros de la exploración son tales que el paciente necesita estar sedado para someterse a ella. Algunas solicitudes de los médicos necesitan un paciente totalmente inmóvil para poder ver con claridad lo que hay que evaluar. Estos tipos de TC deberán realizarse en un hospital cercano para permitir la sedación.
Si tú o tus seres queridos necesitáis pruebas de imagen para evaluar una lesión o dolencia que estéis tratando, confía en el centro de diagnóstico por imagen de Atlanta de AICA Orthopedics para realizar tus pruebas diagnósticas con excelencia y eficacia. Nuestro equipo de médicos y radiólogos trabaja duro para diagnosticar correctamente los problemas a la primera y tratarlos con el máximo cuidado utilizando imágenes de tomografías computarizadas todos los días.