Si te has lesionado, una de las primeras cosas que va a hacer cualquier experto médico es utilizar tecnología avanzada de diagnóstico por imagen para ver los daños. Aunque las radiografías pueden bastar para fracturas y roturas primarias, no siempre son útiles en lesiones más avanzadas.
En los casos más graves, suele ser necesario utilizar TC, RM y PET. Estos tres tipos de exploraciones difieren en cómo funcionan y para qué pueden utilizarse, y es poco probable que necesites las tres.
Pero, ¿cuál es la diferencia entre estos tipos de diagnóstico por imagen y cuándo debes hacértelos?
TAC
Un TAC, TAC o Tomografía Computerizada es una forma avanzada de radiografía. Se diferencia de las radiografías tradicionales en que utiliza varias radiografías desde distintos ángulos y posiciones para crear una imagen detallada.
Esta imagen puede verse desde distintos ángulos, lo que permite a los médicos hacerse una idea mucho mejor del daño. Esta tecnología proporciona una imagen en 3D de tu lesión, mientras que una radiografía tradicional es una imagen estándar en 2D.
Los TAC también suelen ser más precisos y pueden incluir más detalles, lo que los hace ideales para explorar tumores pequeños, detectar el cáncer antes de que se haya extendido y crecido, e identificar hemorragias internas.
El único inconveniente de las tomografías computarizadas es el mismo problema que ha afectado a las radiografías: utilizan radiación, lo que significa que no se pueden realizar varias tomografías computarizadas en un breve periodo de tiempo sin riesgo.
Resonancias magnéticas
La resonancia magnética (RM), a diferencia de las radiografías o el TAC, no emite ninguna radiación. En su lugar, combina ondas de radio con imanes para crear una imagen única que puede utilizarse para ver lesiones y otros problemas dentro del cuerpo.
Los que se han sometido a varias radiografías o TAC pueden tener que pasar a hacerse resonancias magnéticas durante un breve periodo de tiempo para evitar que su cuerpo se exponga a demasiada radiación. Las resonancias magnéticas pueden utilizarse para diagnosticar muchos de los mismos problemas que las tomografías computarizadas, por lo que rara vez hay inconvenientes en utilizar una exploración en lugar de otra.
Las resonancias magnéticas se utilizan a menudo en las lesiones deportivas porque son fundamentales para diagnosticar fracturas óseas, roturas de ligamentos y otras lesiones deportivas frecuentes. Puedes necesitar una resonancia magnética si el TAC o la radiografía no producen una imagen suficientemente clara. Esto se debe a que las resonancias magnéticas pueden mostrar más detalles. En algunos casos, tu médico también puede querer hacerte una resonancia magnética para detectar coágulos o tumores.
Exploraciones PET
La tercera y más reciente forma de diagnóstico por imagen es la Tomografía por Emisión de Positrones (PET). La PET es distinta de las otras dos técnicas de diagnóstico por imagen porque se utiliza principalmente para observar los órganos, no los huesos.
Antes de la exploración, te inyectarán un líquido que contiene pequeñas partículas radiactivas. Después de que estas partículas se hayan esparcido por tu cuerpo, pasarás por un escáner que capta las partículas en los órganos. Este escáner envía las imágenes que capta a un ordenador que crea imágenes utilizables para que las estudien los médicos.
Los escáneres PET suelen utilizarse para enfermedades relacionadas con la sangre, los órganos y el cerebro. Pueden ayudar a diagnosticar la epilepsia y el Alzheimer, pero no suelen utilizarse para lesiones comunes ni para el cáncer.
Sin embargo, pueden ser útiles para determinar el éxito de diversos tratamientos contra el cáncer. Aunque las exploraciones PET utilizan radiación, no utilizan tanta como las radiografías o las tomografías computarizadas, lo que reduce el riesgo y te permite someterte a varias exploraciones PET en poco tiempo sin peligro.
Una cosa que hay que tener en cuenta es que las imágenes de la exploración PET tradicional son menos detalladas que las imágenes creadas por resonancia magnética o tomografía computarizada. Por eso existe un escáner híbrido PET-TAC que combina las dos técnicas y crea una imagen muy detallada y precisa. El escáner PET-TAC se utiliza a menudo para ayudar a diagnosticar el cáncer.
El diagnóstico es vital para el éxito del tratamiento
Si tienes alguna lesión, debes hacerte el tipo adecuado de diagnóstico por imagen para diagnosticar el daño y tratarlo adecuadamente. Aquí, en Ortopedia AICA, utilizamos lo último en tecnología de imagen para hacer precisamente eso. Tanto si necesitas un TAC, una resonancia magnética o una tomografía por emisión de positrones, podemos ayudarte. Ponte en contacto con nosotros hoy mismo para concertar una cita.