¿Tus padres te recordaban constantemente que te sentaras recto en la mesa? ¿O te encuentras navegando por Internet en busca de muebles ergonómicos para tu despacho en casa que apoyen mejor tu postura? Si echas un vistazo a un grupo de personas, te darás cuenta de que muchas de ellas están encorvadas sobre sus teléfonos u otros dispositivos portátiles. Este fenómeno del siglo XXI está provocando una curvatura antinatural de nuestros cuellos y espaldas, ya que nos encorvamos o encorvamos más que nunca. Tanto si trabajas en un escritorio todo el día como si estás de pie durante horas, una mala postura puede causar estragos en el funcionamiento saludable de tu cuerpo. Tuquiropráctico de Atlanta puede ayudarte a mejorar tu postura y a aliviar esos dolores y molestias tras un largo día.
Cómo puede afectarte una mala postura
Gran parte de nuestro dolor y malestar a lo largo del día puede deberse a una mala postura. Cuando nos encorvamos o encorvamos, los nervios que recorren la columna vertebral pueden comprimirse, lo que afecta negativamente a su funcionamiento y a su capacidad de transmitir mensajes de forma segura desde el cerebro al resto del cuerpo. He aquí cómo puede estar afectándote una mala postura:
Dolor de espalda
Una de las quejas más frecuentes que oyen los médicos es el dolor de espalda. También es el efecto secundario más frecuente de vivir con una mala postura. Cuando nuestra columna vertebral no está bien alineada, ejerce presión y tensión sobre los tejidos blandos de sostén, como los músculos y tendones del cuello y la espalda. Cuando te encorvas, ejerces una presión adicional sobre los omóplatos y haces que se te redondee la espalda.
Dolor de cuello
El dolor de cuello también es un efecto secundario frecuente de las malas posturas. Cuando te inclinas hacia delante o miras al teclado todo el día, ejerces mucha presión sobre las vértebras del cuello. También puede hacer que los músculos del cuello se debiliten al estirarse para adaptarse a esta mala postura. Cuando tus músculos están debilitados, puede resultar más difícil mantener una postura saludable.
Dolores de cabeza
Si sufres dolores de cabeza frecuentes o crónicos, la culpa puede ser de una mala postura. Cuando los músculos del cuello se tensan debido a una mala postura, puedes sufrir cefaleas tensionales. Las desalineaciones de la columna vertebral también pueden alterar el funcionamiento saludable de los nervios y provocar dolorosas cefaleas.
Sueño interrumpido
Incluso tu sueño puede verse alterado por una mala postura. Ciertas posturas para dormir pueden causarte más dolor y molestias. Si sueles dormir de lado, es posible que experimentes dolor lumbar por la forma en que tuerces la parte inferior del cuerpo mientras duermes. También puedes padecer insomnio o dificultad para dormir debido al dolor y las molestias causados por una mala postura a lo largo del día.
Problemas digestivos
Quizá te sorprenda saber que los problemas digestivos también pueden deberse a una mala postura. Encorvarte constantemente puede hacer que redondees la espalda y comprimas los músculos del estómago. Cuando te encorvas hacia dentro, puedes ejercer mucha presión sobre los órganos internos del estómago. Una mala postura también puede debilitar los músculos abdominales que sostienen el estómago. Comprimir tus órganos digestivos puede provocar una digestión más lenta y otros problemas estomacales.
Problemas de columna
También puedes desarrollar problemas de columna debido a una mala postura. Los problemas de columna, como una hernia discal, una protuberancia discal y otros desajustes de la columna, pueden deberse a que no adoptas una postura correcta a lo largo del día.
Corrección postural quiropráctica
Mejor postura = ¡mejor salud! Hay formas de practicar una postura correcta a lo largo del día para ayudar a mejorar tu postura. Visita a un quiropráctico postural para saber qué se siente cuando tu columna está correctamente alineada. Tu quiropráctico examinará físicamente tu columna vertebral a través del cuello y la espalda para identificar cualquier desalineación causada por una mala postura. Fomentar una postura sana en la columna también consiste en ayudar a los músculos del cuello y la espalda a sostener mejor la columna. Tu quiropráctico puede ayudar a tu cuerpo a moverse y funcionar mejor. Los ajustes quiroprácticos, combinados con otras técnicas como masajes, ultrasonidos y fisioterapia, pueden ayudarte a estar y mantenerte activo de forma que beneficie a todo tu cuerpo.
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