Puede que no te des cuenta de lo mucho que puede afectarte la mandíbula hasta que empieces a experimentar dolor. Muchas personas han oído hablar de la ATM tras hablar con su dentista sobre rechinar los dientes, apretarlos y oír crujidos en los huesos de la mandíbula. Lo que mucha gente no sabe es que la fisioterapia puede ayudar realmente con los síntomas de dolor mandibular debidos a una afección como el TMJ o a una lesión en la mandíbula. Si te duele la mandíbula mientras comes o tienes un dolor mandibular que te mantiene despierto por la noche, visita una consulta de fisioterapia de Atlanta para saber más sobre cómo puede ayudarte un fisioterapeuta.
¿Qué causa el dolor de mandíbula?
Uno de los acrónimos más comunes, ATM, se refiere en realidad a las articulaciones de tus mandíbulas, llamadas articulaciones temporomandibulares. Puedes desarrollar un trastorno de la ATM cuando el funcionamiento de estas articulaciones o de los músculos de la mandíbula se ve afectado debido a una lesión de la mandíbula, artritis, desalineación de los dientes y la mordida, o genética. A menudo son varios los factores que contribuyen al dolor mandibular y al desarrollo de un trastorno de la ATM. Hay dos articulaciones temporomandibulares a cada lado de la boca que conectan el cráneo con la mandíbula, actuando como bisagra para que la boca se abra y se cierre. Cualquier tipo de daño o lesión en esta zona puede derivar en un dolor mandibular que realmente puede repercutir negativamente en tu vida cotidiana.
Diagnóstico y tratamiento del dolor mandibular
Cuando tienes un dolor de mandíbula que no desaparece, es hora de acudir al médico para que te haga un diagnóstico formal. Tu médico querrá saber qué tipo de síntomas has estado experimentando además del dolor de mandíbula. Además del dolor en los músculos de la mandíbula y alrededor de la propia articulación mandibular, también puedes experimentar sensibilidad y dolor. Algunas personas con dolor mandibular también experimentan dolor en el oído y alrededor de él. La dificultad para masticar también es frecuente con el dolor articular. Tu médico determinará la causa de estos síntomas, como una lesión mandibular, apretar o rechinar los dientes de forma crónica, o incluso artritis. Dependiendo de lo que esté causando tu dolor mandibular, determinará qué tipo de enfoque terapéutico será mejor para ti.
Para diagnosticar el dolor mandibular y elaborar un plan de tratamiento bien fundamentado, tu médico puede realizar una exploración física y utilizar herramientas de diagnóstico por imagen para obtener más información. Algunos aspectos habituales de una exploración mandibular son presionar suavemente la mandíbula y las zonas circundantes para determinar los puntos específicos de dolor, palpar y escuchar la mandíbula al abrir y cerrar la boca, y evaluar la amplitud de movimiento de la mandíbula. El dentista puede hacerte radiografías para ver los dientes y la mandíbula. También puede hacerte un TAC o una resonancia magnética para ver imágenes más detalladas de los huesos, las articulaciones y los tejidos circundantes.
Fisioterapia para el dolor de mandíbula
La fisioterapia de Atlanta puede proporcionarte estiramientos y ejercicios que fortalezcan los músculos de la mandíbula y te ayuden a mejorar la amplitud de movimiento. Tu fisioterapeuta te ayudará a determinar el lugar de reposo más natural de la mandíbula, que es donde está colocada de forma natural cuando tienes la boca cerrada y los músculos de la mandíbula están desconectados. Determinados estiramientos y ejercicios pueden ayudar a relajar la mandíbula, reducir los chasquidos o crujidos de la mandíbula y favorecer la curación.
Un fisioterapeuta también puede recomendar alternar compresas frías y calientes para ayudar a tratar cualquier inflamación, rigidez y dolor. Normalmente, estos remedios pueden hacerse en casa y como complemento de los tratamientos de fisioterapia programados regularmente en Atlanta. Otros remedios caseros que puede recomendarte tu fisioterapeuta son cortar la comida en bocados más pequeños, comer alimentos blandos y evitar los alimentos masticables y los caramelos, como los chicles.
Cuando el dolor de mandíbula está causado por hábitos como rechinar los dientes o apretarlos, un fisioterapeuta puede ayudarte a identificar los desencadenantes de estos hábitos relacionados con la tensión, lo que en última instancia te ayudará a evitar el comportamiento. Reducir los hábitos que te hacen sobrecargar los músculos de la mandíbula puede ayudarte a experimentar un alivio duradero del dolor mandibular. Algunos hábitos son más benignos y puede que ni siquiera te des cuenta de hasta qué punto están contribuyendo a tu dolor de mandíbula. Por ejemplo, dormir boca abajo, sentarte con frecuencia con la barbilla apoyada en las manos, o incluso sujetar el teléfono entre la oreja y el hombro mientras hablas.
¡No dejes que el dolor de mandíbula domine tu vida! Visita a uno de nuestros médicos de AICA Orthopedics en Atlanta para recibir fisioterapia y empezar un tratamiento con alivio duradero del dolor.