A medida que se acercan los meses más fríos, aumenta drásticamente el riesgo de lesiones ortopédicas, como fracturas y esguinces. La prevención es clave a la hora de mantener un cuerpo sano para evitar dolores o rigidez innecesarios.
Lesiones comunes relacionadas con el invierno
A resbalón o caída puede ocurrirle a cualquiera. Sin embargo, los adultos mayores son más susceptibles de lesionarse y con las temperaturas más frías y los elementos invernales, estas lesiones pueden aumentar su magnitud. Las aceras heladas y las carreteras cubiertas de nieve pueden provocar lesiones leves o graves en relación con las caídas. Las caídas por el clima invernal pueden causar:
Lesiones de tejidos blandos: Una lesión de los tejidos blandos incluye esguinces, desgarros, así como daños en los ligamentos, músculos y tendones. Pueden producirse hematomas e hinchazón; sin embargo, no todas las lesiones de tejidos blandos presentan estos síntomas, lo que dificulta un diagnóstico preciso.
Lesiones de la médula espinal: Dado que la médula espinal alberga el sistema nervioso central, lesionarla puede provocar daños importantes y, posiblemente, causar parálisis. Cuando se produce una lesión en la médula espinal, aumentan los posibles problemas de movilidad y el dolor.
Esguinces y fracturas: La lesión más común por resbalón y caída es un esguince o una fractura. Esto suele ocurrir cuando el cuerpo cae torpemente sobre el brazo, la pierna, el tobillo o la muñeca.
Cuando se produce un resbalón y una caída, tu primer instinto puede ser levantarte e intentar quitártelo de encima, ya que el dolor puede no aparecer de inmediato. Si el dolor se presenta inmediatamente después o incluso horas o días después, lo mejor es buscar atención médica si el dolor dura más de un día. Un médico ortopédico evaluará tu lesión y podrá diagnosticar mejor y tratar tu lesión.
Tratamiento de las lesiones por accidentes de resbalón y caída
El tratamiento de las lesiones por resbalón y caída variará en función de la gravedad de la lesión. Muchas lesiones se tratan primero con hielo, que ayuda a disminuir la hinchazón y los hematomas. Este método debe aplicarse durante 15 minutos seguidos a lo largo del día en las primeras 24 horas siguientes a la lesión.
En muchas lesiones por resbalón y caída, el hielo y el reposo proporcionan un gran alivio y pueden ayudar en el proceso general de curación. En cuanto a las lesiones más importantes, tu traumatólogo puede sugerirte fisioterapia, que aumentará la capacidad de curación y mejorará la función.
Cuando el tiempo está en su peor momento, siempre es mejor quedarse en casa para evitar exponerse a elementos peligrosos y arriesgarse a sufrir lesiones. Si tienes que aventurarte a salir a la intemperie, intenta poner en práctica algunas de estas técnicas de prevención para mantenerte a salvo:
- Tómate tu tiempo y da pasos más lentos y cortos
- Lleva calzado con tracción o agarre extra
- Utiliza sal para derretir el hielo que cubre las superficies exteriores
- Evita llevar cargas grandes o pesadas mientras caminas sobre superficies resbaladizas
Lo más importante es que, cuando sientas que empiezas a caer, se recomienda que te repliegues y ruedes. Relaja el cuerpo y mete siempre la barbilla para evitar lesionarte la barbilla y la cabeza. Al doblar el cuerpo, estás permitiendo que el impacto se sienta de forma uniforme en todo el cuerpo, quitando el golpe directo de una zona específica.
Aunque la prevención es posible, incluso los mejor preparados pueden sufrir accidentes. Nuestro médicos ortopédicos de Atlanta te proporcionarán una atención de calidad diagnosticando y tratando una amplia gama de lesiones. ¡Ponte en contacto con Ortopedia AICA para todas tus necesidades ortopédicas! ¡Marca el (404) 855-2141 para concertar una cita hoy mismo!