La neumonía es una infección grave que afecta a los pulmones, sobre todo en niños, ancianos y personas con el sistema inmunitario debilitado. Los pulmones están formados por sacos de aire que se expanden y contraen con el aire que inspiras y espiras. Si entra líquido o pus en esos alvéolos, pueden aparecer síntomas de neumonía. Para diagnosticar una neumonía, es probable que tu médico quiera hacerte una serie de pruebas, como análisis de sangre para confirmar si hay una infección, una pulsioximetría para medir el nivel de oxígeno en sangre y una radiografía de tórax. Una radiografía de tórax puede ayudar a tu médico a ver mejor tus pulmones y evaluar mejor en qué fases de la neumonía te encuentras. Un TAC también puede proporcionar imágenes más detalladas de tus pulmones y tórax. Acude a un Atlanta Imaging Center cercano para hacerte una radiografía de tórax y un TAC. Tu médico también puede hablarte de las cuatro fases de la neumonía y de tus opciones de tratamiento.
¿Qué es la neumonía?
La neumonía es una infección pulmonar que puede estar causada por muchos tipos diferentes de gérmenes. Tanto las bacterias como los virus pueden infectar los pulmones y causar complicaciones graves, como síntomas de neumonía. El sistema inmunitario del organismo está diseñado para combatir estos gérmenes, pero a veces pueden arraigar y hacer que enfermes. Hay distintos tipos de neumonía en función de lo que la cause y de cómo hayas contraído la infección. El tipo más frecuente de neumonía es la adquirida en la comunidad, lo que significa que contrajiste la infección en tu vida cotidiana. Puedes contraer un resfriado o la gripe que se convierta en neumonía. El virus COVID-19 también puede acabar causando neumonía porque debilita los pulmones. Otro tipo de neumonía se produce cuando la adquieres en un centro sanitario u hospitalario. La neumonía adquirida en el hospital puede producirse mientras estás ingresado debido a la ingestión de bacterias. Las personas que están en la unidad de cuidados intensivos tienen mayor riesgo de desarrollar neumonía. Las personas que acuden a ambulatorios o viven en centros de cuidados de larga duración también pueden desarrollar una infección bacteriana que puede causar neumonía.
Síntomas de la neumonía
La neumonía puede variar de leve a grave, y los síntomas que experimentas también pueden variar en gravedad. Un caso de neumonía leve puede tener síntomas similares a los de un resfriado o una gripe, aunque los síntomas de la neumonía suelen durar más tiempo. Los signos y síntomas habituales de la neumonía son tos, dolor torácico al respirar o toser, fatiga, fiebre, sudoración, escalofríos y dificultad para respirar. Algunas personas con neumonía también experimentan síntomas como náuseas, diarrea o vómitos. Los adultos mayores de 65 años también suelen experimentar síntomas de neumonía, como una temperatura corporal más baja de lo normal y confusión o problemas de conciencia mental. Si presentas fiebre, dolor torácico, dificultad para respirar y estás en una categoría de alto riesgo, visita a tu médico para determinar si tienes o no neumonía.
Etapas de la neumonía
Congestión
La primera etapa de la neumonía es la fase de congestión. Los síntomas de neumonía que probablemente experimentes incluyen tos, fatiga, pérdida de apetito, respiración rápida y sensación de presión y pesadez en el pecho. Esto se debe a la acumulación de líquido en los alvéolos pulmonares.
Hepatización roja
La segunda fase de la neumonía es la hepatización roja, que se refiere a la respuesta inmunitaria inicial del organismo al líquido de los pulmones. El cuerpo envía glóbulos rojos y células inmunitarias a la zona para ayudar a combatir la infección de la neumonía. Durante esta etapa, puedes experimentar tos continua, dificultad para respirar, fatiga extrema, fiebre y escalofríos.
Hepatización gris
La tercera fase de la neumonía es la hepatización gris, que es cuando los glóbulos rojos que se desplazaron a los pulmones para ayudar a combatir la infección empiezan a desintegrarse. Cuando los glóbulos rojos están activos en la segunda fase, los pulmones tienen un aspecto rojizo, pero una vez que se desintegran, los pulmones adquieren un color gris.
Resolución
La fase final de la neumonía implica la resolución de muchos de sus síntomas. A medida que las células inmunitarias sean capaces de liberar adecuadamente al organismo de la infección, empezarás a sentirte mejor y a experimentar alivio de los síntomas de la neumonía.Visita tu centro de diagnóstico por imagen de Atlanta en AICA Orthopedics para obtener una amplia gama de servicios de diagnóstico por imagen, como radiografías de tórax y tomografías computarizadas.