Prepararse para el nuevo curso escolar va más allá de elegir la mochila adecuada, comprar material escolar y comprar ropa nueva. También incluye medidas particulares y visitar la clínica ortopédica más cercana, si es necesario, que ayuden a garantizar que tus hijos estén sanos, en forma y sin dolor.
Consejos de salud para el curso escolar
Echa un vistazo a la siguiente información que puede ayudar a preparar a tus hijos para un año escolar productivo.
Lávate las manos tarareando una melodía
La Clínica Mayo informa de que el método más eficaz para evitar los gérmenes nocivos es lavarse las manos.
Para ayudar a tus hijos a desarrollar hábitos positivos en torno a esta acción, anímales a cantar entre 15 y 20 segundos de su canción favorita mientras se lavan las manos. Esto les ayudará a pasar el tiempo más fácilmente y convertirá una tarea monótona en una actividad divertida y saludable.
Vacúnate
Es imprescindible que las vacunas de tus hijos estén al día. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) exigen a los niños de todo el país que reciban determinadas vacunas en distintos grados para poder asistir a la escuela. Algunos distritos escolares no admiten a alumnos que no puedan verificar su historial de vacunación.
A menos que tus hijos tengan algún tipo de alergia a alguna vacuna, las vacunas contra la gripe son muy recomendables para todos los alumnos.
Hazte un chequeo médico
Concertar una cita con tu médico de cabecera para que examine a tus hijos es una forma estupenda de asegurarte de que están sanos antes de volver al colegio.
Un gran número de colegios públicos exigen un reconocimiento médico a los alumnos interesados en participar en deportes, y algunos estados tienen requisitos sobre exámenes visuales o auditivos. Si tus hijos toman medicamentos con receta, es una buena oportunidad para que el médico firme los formularios necesarios para que puedan llevar la medicación a la escuela.
Establece rutinas claras
Aproximadamente un mes antes de que empiecen las clases, intenta que tus hijos cambien su horario de sueño de verano por otro más apropiado para el curso escolar.
Establece una rutina clara que les permita relajarse y realizar las mismas actividades nocturnas, como darse un baño o leer un libro. Si tus hijos son jugadores activos, intenta reducir el tiempo que pasan utilizando sus dispositivos digitales o videoconsolas.
Invierte en nutrición
La obesidad infantil sigue siendo una grave preocupación que campa a sus anchas por todo Estados Unidos. Afortunadamente, esta tendencia puede evitarse cuando las familias invierten tiempo y recursos en comprar alimentos sanos.
Asegúrate de que tus hijos hacen tres comidas al día y de que éstas consisten en una mezcla equilibrada de frutas, verduras y proteínas. Mantener una dieta sana es una forma excelente de combatir los virus y las bacterias nocivas.
Cuidado con los piojos
Si ves que tus hijos se rascan continuamente la cabeza, puede ser señal de que han cogido piojos. Puedes ayudar a tus hijos a evitar este problema explicándoles la importancia de no compartir peines, sombreros u otro tipo de ropa con otros alumnos.
Cuidado con los alérgenos
El nuevo curso escolar coincide con la temporada de alergias, y es importante que hables de cualquier problema de alergia con la enfermera del colegio de tus hijos antes de que empiecen las clases. Asegúrate de que los profesores y administradores de tus hijos conocen sus puntos desencadenantes y establecen un plan de acción claro en caso de que se produzca algún tipo de reacción.