Una alimentación sana no consiste en hacer dieta, privarse de algo o mantenerse extremadamente delgado. En cambio, una alimentación sana consiste más bien en estabilizar el estado de ánimo, tener energía y mantenerse lo más sano posible.
Aprender algunas nociones básicas sobre nutrición y ampliar tus opciones alimentarias son formas estupendas de iniciar tu camino hacia una alimentación sana. Ten en cuenta la siguiente información ofrecida por nuestros médicos ortopédicos de Atlanta y ponte en contacto con nuestra clínica para que te ayudemos a mejorar tu salud general.
Haz que comer sano sea manejable
Para empezar un programa de alimentación sana, céntrate primero en pequeños cambios. Hacer cambios pequeños y graduales puede ayudarte a tener éxito a largo plazo. Céntrate en hacer elecciones más saludables, como cambiar las patatas fritas por una ensalada o elegir agua en lugar de refrescos. Cada cambio que decidas hacer contará para alcanzar tus objetivos generales de salud.
Elección de alimentos sanos
La moderación es la clave de cualquier dieta sana. El objetivo principal de un plan de alimentación saludable es desarrollar una dieta que puedas seguir a largo plazo, no sólo hasta que hayas alcanzado un objetivo de pérdida de peso. La moderación suele referirse a comer menos alimentos poco saludables, como grasas saturadas y azúcar refinado, y más alimentos sanos (como verduras y frutas). Por suerte, no es necesario que elimines por completo los alimentos que te gustan mientras comes con moderación, pero si comes una chocolatina por la tarde puede que tengas que hacer concesiones en cuanto a lo que puedes comer por la noche. Otros consejos para comer con moderación son
- Toma raciones más pequeñas
- No consideres ningún alimento “prohibido”.
- Haz sustituciones saludables de alimentos
Desarrollar hábitos alimentarios saludables
Desarrollar mejores hábitos alimentarios también es esencial para un plan de alimentación saludable. Come por hambre y escucha a tu cuerpo. Cena con otras personas y modela buenos hábitos alimentarios para los niños. Tómate tiempo para disfrutar de las comidas y come despacio en lugar de apresurarte. Evita picar a última hora de la noche, y asegúrate de desayunar por la mañana para poner en marcha tu metabolismo.