Si sufres dolor de cabeza y cuello, puedes considerar varias causas, una de las cuales es un pinzamiento nervioso. Formalmente conocido como radiculopatía cervical, un nervio pinzado no sólo puede ser doloroso, sino que también puede indicar problemas más graves en la columna vertebral. Muchas personas que sufren pinzamientos nerviosos pueden intentar esperar a que pase el dolor o tratarlo en casa en lugar de visitar o buscar“cirujanos ortopédicos cerca de mí“. Los médicos no sólo pueden ayudarte a comprender si un nervio pinzado está causando tu dolor, sino que también podrán proporcionarte un tratamiento que alivie el dolor y corrija el problema para siempre.
¿Qué es un pinzamiento nervioso?
A veces, un nervio pinzado también se denomina nervio comprimido: ambos aluden al hecho de que la afección implica que un nervio está apiñado de algún modo. Normalmente, los nervios se ramifican desde la médula espinal a través de los espacios entre las vértebras. Si uno de estos espacios se encoge por cualquier motivo, esto presionaría la raíz nerviosa y provocaría síntomas en la zona con la que está relacionado el nervio. Esto puede ocurrir por una gran variedad de motivos.
La causa más frecuente de un pinzamiento nervioso es una simple inflamación de la columna vertebral. Cuando los tejidos que rodean a un nervio se inflaman, la hinchazón puede hacer que se ejerza presión sobre los nervios. Esta inflamación puede deberse a esfuerzos, lesiones o movimientos repetitivos que provoquen una reacción en el tejido.
Los nervios pinzados también pueden estar relacionados con una serie de afecciones más graves. La estenosis espinal, un diagnóstico asociado a la artritis espinal, puede provocar el estrechamiento de la columna vertebral, además de hernias discales y espolones óseos, que provocarían pinzamientos nerviosos. La enfermedad discal degenerativa, las hernias discales y los cambios relacionados con la edad también pueden contribuir a pinzar los nervios.
Dado que los nervios están diseñados para comunicar información sensorial entre el cerebro y el cuerpo, los síntomas de un nervio pinzado pueden variar mucho según la localización del nervio. Hormigueo y entumecimiento, sensación de quemazón, fatiga y falta de control muscular son algunos de los posibles síntomas que puedes experimentar.
Tratamiento de un pinzamiento nervioso
La mayoría de las personas con un nervio pinzado podrán recuperarse utilizando tratamientos conservadores y no invasivos. Si crees que puedes estar sufriendo un pinzamiento nervioso, siempre debes visitar a un cirujano ortopédico cerca de ti para asegurarte de que ése es el problema y descartar cualquier problema más grave de la columna vertebral. Estas visitas al médico también pueden ayudar a determinar si la causa es una dolencia más crónica, como la artritis espinal. Si presentas un simple pinzamiento nervioso, es probable que tu médico te recomiende una serie de tratamientos caseros.
Los analgésicos antiinflamatorios pueden adquirirse sin receta, como el ibuprofeno, y suelen recomendarse para tratar la inflamación que causa el dolor. También se recomienda alternar la terapia de calor y hielo, dar ligeros masajes y evitar las actividades extenuantes.
Una vez controlado el dolor inmediato, tu médico puede sugerirte fisioterapia para ayudarte a recuperar fuerza y amplitud de movimiento en la zona afectada. Consistirá en ejercicios cuidadosos que te permitan moverte sin provocar una nueva irritación en la raíz nerviosa. Esto puede ir acompañado de un collarín cervical o una almohada para ayudar a la curación.
Cuando persiste el dolor del nervio pinzado
Si tu dolor persiste tras seis a doce semanas de tratamiento, tu médico puede reevaluar tu diagnóstico original y realizar más pruebas de imagen para comprender el estado de la columna vertebral. En algunos casos, tu diagnóstico puede ser más complejo y requerir una intervención más invasiva.
Una opción que puede utilizarse es el bloqueo nervioso epidural. Con este tratamiento, se inyecta un esteroide en un espacio cercano a la columna vertebral. El esteroide se extiende entonces sobre la raíz nerviosa, calmándola y reduciendo el dolor.
Si tu dolor sigue siendo el mismo, o experimentas otros problemas como debilidad o dificultades de movilidad, puedes ser candidato a la cirugía como solución. Los médicos prefieren los métodos de tratamiento no invasivos, por lo que antes de pasar a la cirugía es probable que te sometan a más pruebas de imagen y consultas para confirmar que ésta es la mejor vía.
Perspectivas de los nervios pinzados
La buena noticia es que la mayoría de las personas que sufren un pinzamiento nervioso se recuperan bien con un tratamiento básico y los cuidados adecuados de un cirujano ortopédico cerca de ti. Sin embargo, en algunos casos pueden producirse recidivas en el futuro y será necesario volver a tratar el nervio pinzado. Es importante que visites a un cirujano ortopédico cerca de ti para comprender la causa raíz de tu dolor y prevenir futuros casos. En Ortopedia AICA, nuestros médicos trabajan con fisioterapeutas y quiroprácticos para proporcionar una atención holística que aborde la causa fundamental de tu dolor. Nuestro objetivo es que recuperes la movilidad y la salud plenas, sea cual sea la lesión.