Además del dolor que puedes experimentar como consecuencia de una lesión nerviosa, también puede ser frustrante intentar diagnosticar el origen del problema. Es posible que te hayas sometido a varias pruebas y hayas hablado con muchos especialistas para tratar de solucionar tu dolor. Como hay más de cien tipos de lesiones nerviosas, puede ser difícil precisar los síntomas que experimentas. Un cirujano ortopédico con experiencia podrá trabajar contigo para comprender tu estado; una de las formas de hacerlo puede ser programarte una resonancia magnética. Pero, ¿demostrará esta prueba de imagen una lesión nerviosa real, o incluso un pinzamiento nervioso? Sigue leyendo para averiguarlo.
Nervios dañados y pinzados
Aunque son pequeños y difíciles de identificar, los nervios impulsan todo nuestro cuerpo. Hay tres tipos principales de nervios que operan dentro de nosotros en todo momento. Los nervios autónomos controlan nuestros mecanismos involuntarios, como la tensión arterial, el ritmo cardíaco y los procesos digestivos. Los nervios motores, por su parte, controlan el movimiento y las acciones voluntarias comunicándose con los músculos desde el cerebro y la médula espinal. A continuación, los nervios sensoriales se comunican desde la piel y los músculos hasta el cerebro y la médula espinal, provocando que sientas dolor. Todos estos nervios pueden dañarse por lesiones deportivas, caídas o accidentes. Dependiendo de qué nervios se hayan visto afectados, tus síntomas pueden variar.
Una causa frecuente de dolor nervioso es el pinzamiento de un nervio, en el que queda comprimido entre tejidos como huesos, tendones o ligamentos. Esta presión causa inflamación en el nervio, lo que provoca dolor y molestias. A menudo, la desalineación de la parte superior de la columna vertebral y el cuello provoca este trastorno como consecuencia de movimientos repetitivos, malas posturas o posiciones al dormir, estrés o simplemente envejecimiento.
El daño nervioso y los nervios pinzados pueden ser la causa si experimentas entumecimiento y disminución de la sensibilidad, dolor agudo o quemante, o sensación de hormigueo en las extremidades. La debilidad y los problemas motrices también son signos de lesión nerviosa. Todos estos síntomas pueden empeorar con el tiempo sin la atención adecuada de un cirujano ortopédico.
Resonancias magnéticas para diagnosticar el dolor nervioso
La resonancia magnética es una exploración capaz de obtener imágenes de las estructuras de los tejidos blandos de todo el cuerpo. Esto permite a los médicos ver la anatomía completa de la columna vertebral de un paciente para determinar la causa de su dolor, que luego puede correlacionarse con los síntomas para proporcionar un diagnóstico.
Las resonancias magnéticas son capaces de proporcionar una información pronóstica tan detallada utilizando una combinación de un potente campo magnético, ondas de radio y un ordenador capaz de proporcionar estas imágenes extremadamente detalladas. La potencia de estos factores hace que los médicos puedan ver no sólo la columna vertebral, sino vértebras individuales, discos, la médula espinal e incluso los pequeños espacios entre las vértebras por donde pasan los nervios. Esta imagen puede visualizarse en un ordenador o imprimirse para su evaluación, y se sabe que es la prueba de imagen más sensible disponible actualmente para la columna vertebral.
Qué esperar de tu resonancia magnética
Si experimentas síntomas compatibles con lesiones nerviosas, es probable que tu traumatólogo te recomiende que te sometas a una resonancia magnética para evaluar mejor tu estado. A algunas personas les asusta la perspectiva de someterse a una resonancia magnética debido a la maquinaria pesada, pero en realidad conllevan menos riesgos que otras exploraciones debido a la falta de exposición a la radiación. Tampoco necesitarás tomar ningún medicamento para someterte a una resonancia magnética y podrás seguir con tu vida normal inmediatamente después de la exploración.
El día de la resonancia magnética, se te pedirá que te quites cualquier joya o dispositivo médico externo para evitar interferencias con los campos magnéticos. Si utilizas un marcapasos u otro dispositivo no extraíble, deberás comentarlo con tu médico con antelación. A continuación, te colocarán en una camilla que se desliza dentro de un tubo, donde permanecerás inmóvil mientras se toman las imágenes. Puede haber un altavoz que puede utilizarse para comunicarse con el personal médico durante este tiempo. Para algunas personas, estar en el tubo durante mucho tiempo puede causar incomodidad o claustrofobia, lo que también puede discutirse de antemano.
En Ortopedia AICA, nuestro centro de diagnóstico por imagen forma parte de nuestro centro médico multidisciplinar, lo que permite que tus exploraciones sean evaluadas por los mismos cirujanos ortopédicos con los que trabajas. Además, tendrás acceso a especialistas cualificados en el tratamiento del dolor y fisioterapeutas para ejecutar el plan de recuperación que desarrolles con tu médico. Como especialistas en lesiones por accidente de tráfico, el equipo de Ortopedia AICA ha visto una amplia gama de posibles lesiones nerviosas, y nuestro objetivo es crear un plan de recuperación seguro y eficaz para todos nuestros pacientes. Llámanos hoy mismo.