La razón más común por la que la gente busca los cuidados de un quiropráctico es el dolor de cuello y espalda o las lesiones, que son dos grandes motivos para acudir a un experto en columna vertebral. Muchas personas que acuden por estos motivos se sorprenden al descubrir que visitar una clínica ortopédica tiene un gran número de beneficios, ya que la salud de la columna vertebral influye en la salud general. Además de visitar al quiropráctico en respuesta a un problema, también puede ser una gran medida de salud preventiva que influye en una amplia gama de problemas de salud. Sigue leyendo para saber qué tipo de síntomas pueden ser una señal de que deberías buscar ajustes quiroprácticos.
1. Una amplitud de movimiento limitada
Las actividades sencillas pueden volverse difíciles cuando tu amplitud de movimiento es limitada. Puedes notar que de repente te cuesta agacharte y atarte los zapatos, meter la mano en armarios a los que antes podías acceder sin problema, o realizar una serie de tareas cotidianas. Esta limitación de la amplitud de movimiento puede estar relacionada con la columna vertebral, los músculos o ambos, y puede ayudarse con cuidados quiroprácticos. Una clínica ortopédica se centrará en aliviar estos síntomas y fortalecer los músculos necesarios para prevenir el problema en el futuro.
2. Dolores de cabeza constantes
Hay un gran número de factores que pueden contribuir a los dolores de cabeza frecuentes o graves, como la deshidratación o la desnutrición, la falta de oxígeno o los desajustes en el cuello y la columna vertebral. Además de abordar estos desajustes, un ajuste quiropráctico puede mejorar el flujo sanguíneo y reducir también las incidencias. Muchas personas recurren a analgésicos que no abordan la causa fundamental de los dolores de cabeza, pero la atención quiropráctica se centra en encontrar el origen del problema y abordarlo.
3. Estar sentado mucho tiempo
Los trabajos de muchas personas requieren que sean sedentarias durante gran parte del día, y en muchos casos, están encorvadas sobre un teclado y mirando fijamente un ordenador. Esto puede provocar una mala postura, que ejerce presión sobre la parte superior de la espalda, el cuello y los hombros. Si esta presión se acumula lo suficiente, los discos y huesos de la columna pueden desplazarse, provocando hernias discales. Aunque no observes ningún otro factor de riesgo, la atención quiropráctica preventiva es importante si te encuentras en un escritorio la mayor parte del día.
4. Senos paranasales congestionados
Mucha gente no se da cuenta de que una visita a la clínica ortopédica puede ayudar con la congestión sinusal y el dolor de las infecciones sinusales. Los ajustes de la columna cervical superior suelen aliviar la tensión del tronco encefálico, lo que hace que la garganta se relaje y los conductos sinusales puedan drenar con mayor eficacia.
5. Entumecimiento y hormigueo en brazos o piernas
Puede que estés acostumbrado a la sensación de que una extremidad “se duerma” si ha estado atrapada demasiado tiempo, pero si empiezas a experimentarlo a menudo sin causa discernible, puede ser motivo de preocupación. Incluso estar sentado demasiado tiempo puede hacer que las manos, los pies, las piernas y los brazos hormigueen o se entumezcan con frecuencia, lo cual es un signo de afecciones más graves. Los ajustes vertebrales están diseñados para eliminar las interferencias nerviosas, que suelen ser la causa de este entumecimiento y hormigueo. Un quiropráctico podrá determinar la gravedad de la causa y elaborar un plan para corregir el problema.
6. Un estilo de vida activo
Si pasas mucho tiempo haciendo deporte o ejercicio, puedes suponer automáticamente que gozas de mejor salud que la mayoría de la gente. Sin embargo, tu cuerpo está sometido a un esfuerzo y una presión adicionales durante estas actividades, lo que puede provocar desalineaciones en la columna vertebral. El deporte y la actividad física pueden dejarte propenso a sufrir pinzamientos nerviosos, hernias discales u otros problemas de alineación cuando la columna no recibe los cuidados adecuados de un quiropráctico. Un cuidado regular puede actuar como medida preventiva para que no te quedes con una lesión que te mantenga alejado de tus actividades favoritas.
7. Un accidente de coche reciente
Un accidente de coche puede causar una serie de lesiones graves que te envíen a una clínica ortopédica. Aunque no notes síntomas de inmediato, es importante que un quiropráctico experto te evalúe tras el accidente para determinar qué tipo de cuidados necesitas. Buscar tratamiento antes no sólo da mejores resultados, sino que también es importante demostrar a tu compañía de seguros que buscaste atención rápidamente. Muchos quiroprácticos están especializados incluso en lesiones relacionadas con accidentes de coche.
En AICA Ortopedia, nuestros quiroprácticos trabajan con un equipo de especialistas que también están especializados en el tratamiento de víctimas de accidentes de tráfico. Si has sufrido recientemente una lesión, o crees que necesitas atención quiropráctica por cualquier motivo, llama hoy mismo a una de nuestras oficinas de la zona de Atlanta para programar tu primera consulta.