Tanto si padeces dolor de cuello, de espalda o de una afección como la artritis, los fisioterapeutas pueden ayudarte. Aunque mucha gente asocia la fisioterapia con el proceso de recuperación tras una lesión o intervención quirúrgica, la fisioterapia también puede ayudar a prevenir futuras lesiones y a controlar y tratar tus síntomas de dolor. Consulta tus opciones de fisioterapia en Atlanta y obtén más información sobre cómo trabajan los fisioterapeutas con cada persona para ayudar a tratar el dolor, apoyar el proceso de curación y restablecer la movilidad y el funcionamiento saludable.
3 formas en que un fisioterapeuta puede ayudar con el dolor
Los fisioterapeutas emplean una amplia variedad de estrategias de tratamiento para ayudar a controlar el dolor. He aquí tres ejemplos de cómo la fisioterapia puede ayudar a tratar el dolor:
Estira
Dependiendo de las zonas que te causen dolor, tu fisioterapeuta trabajará contigo para practicar estiramientos que empiecen a promover un movimiento sano en la zona. Los estiramientos fomentan un flujo sanguíneo sano y la llegada de oxígeno a los músculos dañados o doloridos, lo que favorece el proceso de curación. Además, los estiramientos pueden ayudar a preparar los músculos para los ejercicios diseñados para ayudarte a recuperarte y recobrar fuerza y movilidad.
Ejercicios
Los fisioterapeutas emplean ejercicios terapéuticos que te ayudan a recuperar la amplitud de movimiento al tiempo que mejoran tu fuerza y flexibilidad. Si te estás preparando para una intervención quirúrgica, la fisioterapia en Atlanta puede ayudarte utilizando ejercicios que promuevan un flujo sanguíneo saludable y preparen mejor tu cuerpo para el desgaste físico que te espera. Después de una operación, los ejercicios pueden ayudarte a recuperar la fuerza y flexibilidad perdidas que puedan haber afectado a tu movilidad.
Masaje
El masaje terapéutico también ayuda a promover la curación de los músculos y otros tejidos blandos dañados y doloridos. Si padeces dolor crónico de cuello o espalda, tu fisioterapeuta puede utilizar determinadas técnicas de masaje terapéutico, terapias manuales y ultrasonidos. Esto puede ayudar a reducir el dolor y la inflamación de la zona para que pueda continuar el proceso de curación.
Objetivos del tratamiento de fisioterapia
Cuando te reúnas con un fisioterapeuta, hablaréis de cuáles son tus objetivos de tratamiento, que a menudo incluyen el control y el alivio del dolor. Además de recuperarte de una intervención quirúrgica o de una lesión, la fisioterapia también puede ayudarte a reducir el dolor crónico y las molestias de tu vida cotidiana. He aquí algunos ejemplos de objetivos de tratamiento fisioterapéutico y cómo pueden ayudar a tratar el dolor:
Mejorar la fuerza
Los estiramientos y ejercicios te ayudan a recuperar la fuerza perdida y a mejorar la de la zona afectada. Por ejemplo, si tienes dolor lumbar, un fisioterapeuta puede realizar contigo estiramientos y ejercicios que disminuyan el dolor fortaleciendo los músculos que sostienen la columna vertebral. Mejorar la fuerza de tus músculos contribuirá a dar mayor estabilidad a huesos y articulaciones, lo que puede ayudarte a evitar nuevas lesiones.
Recuperar la amplitud de movimiento
Cuando un dolor crónico o una lesión aguda te han hecho perder movilidad en una zona determinada, un fisioterapeuta puede ayudarte a recuperar esa amplitud de movimiento de forma segura y saludable. Una lesión puede mantenerte de pie mientras tienes la oportunidad de curarte, lo que puede dar lugar a músculos rígidos y doloridos por el desuso. Un fisioterapeuta incorporará una serie de técnicas para mantener esos músculos en movimiento, aunque sea en pequeñas cantidades, de modo que puedas mantener y recuperar la amplitud de movimiento. Esto es especialmente frecuente en lesiones y dolores articulares, que pueden hacer que evites ciertos movimientos que te resultan dolorosos o incómodos.
Aumentar la flexibilidad
Tu fisioterapeuta te recomendará también estiramientos y ejercicios que ayuden a mejorar tu flexibilidad. La flexibilidad ayuda a sostener mejor todo tu sistema musculoesquelético, de modo que puedas reaccionar mejor e incluso prevenir lesiones en el futuro. Las terapias complementarias pueden ayudar a fomentar la fuerza, la amplitud de movimiento y la flexibilidad con un fisioterapeuta.
Promover un flujo sanguíneo sano
Las técnicas de fisioterapia, como las terapias manuales, los ultrasonidos, los estiramientos y los ejercicios, favorecen un flujo sanguíneo sano a las zonas dañadas o lesionadas. Con un flujo sanguíneo sano llegan nutrientes frescos y oxígeno para ayudar a promover la curación de la zona.
Ya no tienes por qué soportar el dolor crónico como parte de tu vida. Habla con un fisioterapeuta y obtén más información sobre estos métodos naturales y no invasivos para tratar el dolor. Visita AICA Orthopedics para recibir fisioterapia en Atlanta y descubre cómo nuestra atención integral y nuestros planes de tratamiento individualizados pueden ayudarte a experimentar un alivio duradero del dolor.