El tejido liso y blanco que recubre el extremo de los huesos que se conectan entre sí se conoce como cartílago articular. Este cartílago permite que tus articulaciones se muevan sin problemas, al tiempo que favorece la capacidad de los huesos para deslizarse unos sobre otros sin crear tensión. Los pacientes pueden dañar su cartílago articular por la repetición de movimientos o por la tensión que se desarrolla gradualmente con el tiempo.
Dado que el organismo no es capaz de reponer o tratar por sí solo el cartílago dañado, nuestros médicos ortopédicos de Atlanta utilizan técnicas de tratamiento particulares que ayudan a estimular el desarrollo de cartílago nuevo. El tratamiento del cartílago articular dañado o distendido puede ayudar a reducir el dolor y favorecer una mayor funcionalidad. Además, el tratamiento del cartílago dañado puede prevenir la aparición de artritis.
Diagnóstico del daño del cartílago articular
En la mayoría de las situaciones en que los pacientes sufren lesiones articulares o roturas de ligamentos, también sufren daños en el cartílago. Dependiendo de la afección, puede ser difícil diagnosticar el daño del cartílago articular, ya que determinadas partes de éste no contienen calcio y no pueden detectarse con un aparato de rayos X. Si hay lesiones o daños adicionales que afecten al cartílago, un médico ortopédico puede tratar esos problemas durante el tratamiento.
¿Quién puede someterse a un tratamiento del cartílago articular?
La mayoría de los pacientes aptos para la restauración del cartílago articular tienen entre 18 y 34 años y una lesión o lesión específica. Los que son mayores o tienen numerosas lesiones en una articulación tienen menos probabilidades de beneficiarse de formas invasivas de tratamiento.
Procedimientos invasivos de tratamiento
La mayoría de los procedimientos de tratamiento invasivo utilizados para restaurar el cartílago articular se realizan artroscópicamente. Durante este procedimiento, tu cirujano ortopédico crea tres pequeñas incisiones punzantes cerca de la articulación utilizando un artroscopio. Algunos casos exigen que el cirujano tenga acceso completo a la zona dañada. Las ventajas de realizar un procedimiento artroscópico frente a la cirugía abierta tradicional es que el proceso de recuperación suele ser mucho más rápido y menos doloroso. Tu médico ortopédico te explicará qué opciones son adecuadas para tus necesidades específicas y te ayudará a decidir qué tipo ofrece los mejores resultados potenciales.
Procedimientos habituales para la restauración del cartílago
- Microfractura
- Perforación
- Artroplastia por abrasión
- Implante de condrocitos autólogos
- Trasplante de autoinjerto osteocondral
- Trasplante de aloinjerto osteocondral
Recuperación de la Restauración del Cartílago Articular
Tras el tratamiento, es necesario proteger la superficie articular de presiones externas mientras el cartílago se recupera. Si recibiste tratamiento en una de tus rodillas o tobillos, no podrás aplicar peso sobre la zona lesionada durante algún tiempo. Es posible que tengas que utilizar muletas o algún tipo de dispositivo móvil durante varias semanas después del tratamiento. Tu médico ortopédico puede recomendarte fisioterapia para ayudar a devolver la flexibilidad a la articulación lesionada y volver a fortalecer los músculos circundantes.
Puedes obtener más información sobre nuestro enfoque para tratar el cartílago dañado o la restauración del cartílago articular concertando una cita en nuestra consulta. Abrimos de lunes a domingo y puedes pedir cita por Internet o llamando al (404) 855-2141.