La mayoría de nosotros probablemente hemos sufrido algún tipo de dolor de cuello en nuestra vida, ya sea como consecuencia de una lesión o simplemente por dormir en una postura extraña. Este dolor no sólo es frustrante, sino que también puede dificultar ciertas tareas, como trabajar con el ordenador o conducir un coche. Si no se trata, este dolor también puede provocar daños mayores y causar problemas de por vida. Si sufres dolor de cuello, visitar a un quiropráctico en Atlanta es el primer paso para volver a una vida sin dolor.
¿Qué es el dolor cervical?
La cervicalgia es otra forma de abordar el dolor de cuello que puedes padecer. Tu cuello se compone de vértebras que conectan el cráneo con la parte superior del torso; entre estas vértebras, los discos cervicales absorben el choque. Esta combinación de huesos, discos, músculos y ligamentos sirve para sostener la cabeza, permitiendo movimientos como girar y cabecear. Cualquier lesión, inflamación o daño en este sistema puede causar dolor y rigidez en el cuello.
Hay varias razones por las que puedes haber sentido dolor cervical en el cuello. Una lesión por resbalón y caída puede provocar dolor, pero lo más frecuente es que sea consecuencia de una mala postura y un uso excesivo. Estos casos suelen poder tratarse, pero el dolor cervical también puede indicar afecciones más graves.
Causas del dolor de cuello
Hay diversas razones por las que puedes experimentar dolor de cuello, y es importante saber en qué se diferencian estas causas. Algunos dolores de cuello pueden ser normales y fáciles de tratar por tu cuenta, pero en algunos casos será importante la atención médica.
Tensión y distensión muscular
Este tipo de dolor de cuello suele ser consecuencia del estilo de vida y de las acciones cotidianas. Para quienes trabajan en un escritorio y permanecen sentados mucho tiempo sin moverse, es tan frecuente que los quiroprácticos lo han acuñado “cuello tecnológico”. Las malas posturas y las posiciones al dormir pueden hacer que esto sea más probable. En algunos casos, la tensión muscular será consecuencia de un movimiento antinatural, como una sacudida del cuello al hacer ejercicio. Éste es el tipo más común de dolor de cuello tratado por los quiroprácticos de Atlanta.
Lesiones
Debido a la compleja constitución del cuello, está especialmente expuesto a las lesiones. Los accidentes de coche, las caídas y la práctica de deportes dejan amplias oportunidades para que el cuello sufra daños cuando los músculos y ligamentos se mueven fuera de su rango normal. Además de los daños en los tejidos blandos, la rotura de huesos del cuello puede indicar también daños en la médula espinal.
Meningitis
La meningitis es una afección médica grave que requiere atención inmediata y puede ser mortal en algunos casos. Se produce cuando se inflama el fino tejido que rodea el cerebro y la médula espinal. Los síntomas habituales son fiebre y dolor de cabeza, pero muchos casos de meningitis también provocan rigidez de cuello. Cuando estos síntomas se presenten juntos, busca atención médica rápidamente.
Infarto de miocardio
Además de síntomas más comunes como la falta de aliento, la sudoración y el dolor de brazo o mandíbula, el dolor de cuello puede ser un signo de infarto de miocardio. Si te duele el cuello además de los síntomas enumerados, o tienes náuseas y vómitos, debes buscar atención médica de urgencia para descartar un infarto de miocardio.
Hay muchas otras causas de dolor de cuello que pueden identificarse con una visita a un quiropráctico de Atlanta. Asegúrate de anotar cualquier síntoma que se produzca junto con tu dolor de cuello para tratar mejor el problema.
Tratamientos para el dolor de cuello
La mejor forma de tratar el dolor de cuello dependerá de cuál sea la causa. Para determinarlo, es probable que tu quiropráctico te haga una exploración física para evaluar tu fuerza, amplitud de movimiento y nivel de dolor. También tendrás que informar de todos los síntomas durante este tiempo. Si se necesita más información, es posible que te envíen a procedimientos de diagnóstico por imagen para identificar la causa raíz.
Es probable que te den herramientas para controlar el dolor mientras estás en casa mediante el uso de terapia con hielo y calor, ejercicios, fisioterapia y medicamentos sin receta. Estos métodos pueden reducir el dolor, tratar la inflamación y permitirte recuperar cierta flexibilidad fácilmente.
Si tu lesión es más grave, puede recomendarse que te sometas a ajustes quiroprácticos y fisioterapia en consulta. Estas suaves herramientas pueden ayudar a que tu cuello se cure mientras tu cuerpo empieza a funcionar correctamente.
En Ortopedia AICA, ofrecemos una serie de servicios que pueden adaptarse a tus necesidades. Una vez que hemos evaluado la causa de tu dolor de cuello, nuestros especialistas colaboran para crear un plan de tratamiento específico para cada paciente. Te beneficiarás de los cuidados de quiroprácticos, fisioterapeutas y especialistas ortopédicos cuando estés en Ortopedia AICA. No tienes por qué seguir sufriendo dolor de cuello: ¡llámanos hoy mismo para empezar!