Aunque puede que asocies los accidentes de coche con lesiones como latigazos cervicales, conmociones cerebrales o cortes y rasguños, en realidad las piernas se lesionan con mucha frecuencia en estos casos. Durante el impacto, tus piernas pueden moverse de forma anormal o poco natural, lo que puede hacer que reaccionen mal. Las piernas también pueden quedar atrapadas en partes aplastadas de un vehículo, como debajo del salpicadero. Independientemente del tipo de lesión de pierna que hayas sufrido, un médico ortopédico de Atlanta podrá evaluar tu situación personal y elaborar un plan específico para tus necesidades de recuperación. Sigue leyendo para conocer algunas de las lesiones más comunes tratadas por estos especialistas.
Lesiones cutáneas superficiales
Cosas como cortes y contusiones pueden variar en gravedad y, por tanto, en el aspecto que puede tener el proceso de curación. Un corte más profundo suele tardar más en curar, y puede requerir puntos de sutura para evitar una mayor pérdida de sangre. Dependiendo de la zona de la pierna que se haya lesionado, incluso puede verse dificultada la marcha o los movimientos normales. Sin los cuidados adecuados, aumentan los riesgos de infección, cicatrización y pérdida de sangre, por lo que, aunque tus lesiones parezcan leves, someterlas a evaluación es siempre la mejor opción.
Distensiones y desgarros
Durante el movimiento de un accidente de tráfico, los músculos, tendones y ligamentos suelen estirarse más allá de su capacidad normal. Esto puede provocar que se tensen y, en algunos casos, que se desgarren por completo. Esto es lo que ocurre en el latigazo cervical, pero tus piernas también son susceptibles de sufrir los mismos problemas. Cuando esto ocurre, tu pierna puede estar dolorida, hinchada e incapaz de moverse con normalidad. Dependiendo de la zona, puede que necesites utilizar muletas o una férula para estabilizar la pierna mientras se cura.
Dislocaciones
Cuando un hueso se sale de su articulación, se denomina luxación y puede producirse en cualquier articulación de la pierna: la cadera, la rodilla o el tobillo. Es posible que puedas apreciar visiblemente el daño, pero sin duda experimentarás un dolor intenso de cualquier forma. Lo normal es que te quedes inmóvil en la articulación que se ha luxado. Una radiografía y una resonancia magnética pueden determinar la gravedad de la luxación y si se ha dañado el tejido circundante, lo que ayudará a determinar el tratamiento a seguir.
Huesos rotos
Las piernas contienen algunos de los huesos más largos que tiene un ser humano, como el fémur, la tibia y el peroné. No es infrecuente que estos huesos se rompan o incluso se hagan añicos durante el impacto de un accidente, a veces incluso sobresaliendo a través de la piel. Una fractura más complicada tardará más en curarse, pero en casi todos los casos requerirá inmovilización para impedir el movimiento y permitir que los huesos vuelvan a crecer juntos adecuadamente.
Trombosis venosa profunda
Si tienes un coágulo sanguíneo localizado en alguna parte del cuerpo, puede desprenderse por el traumatismo de un accidente de coche y desplazarse a la pierna. Cuando esto ocurre, tienes mayor riesgo de sufrir una embolia pulmonar, que puede ser mortal. El dolor inexplicable, la hinchazón inexplicable y la decoloración de las piernas pueden ser signos de TVP y deben ser evaluados inmediatamente por un profesional médico.
Lesiones de rodilla
La rótula suele lesionarse al golpearse contra el volante o el salpicadero, lo que a menudo provoca la rotura o luxación de la rótula. Esto es especialmente frecuente en las colisiones frontales. Aunque normalmente se puede recurrir a la inmovilización para curarla, una rótula destrozada requerirá cirugía. A menudo, estas lesiones provocan artritis postraumática y dolor crónico. La rotura del menisco o del LCA también puede provocar inestabilidad y dolor persistente de rodilla con el tiempo.
Caderas rotas
Una fractura de cadera se produce cuando la cadera se rompe por el extremo superior del fémur, lo que puede ser una de las roturas más dolorosas y difíciles de tratar, ya que afecta a tu pelvis. La pelvis es fundamental para tu equilibrio y movilidad, por lo que, cuando se ve afectada, puede causar muchos problemas. Este tipo de daño puede curarse con mucho tiempo, y potencialmente con cirugía.
Si has sufrido alguna lesión en las piernas, Ortopedia AICA está aquí para ayudarte. Nuestros médicos trabajan para diseñar planes personalizados que ayuden a satisfacer tus necesidades específicas tras un accidente. Tanto si necesitas un tratamiento para el dolor muscular, de ligamentos o de articulaciones, nuestros médicos pueden diagnosticarte y tratarte con un plan integral. En Ortopedia AICA trabajarás con un profesional competente y compasivo cuyo objetivo es que recuperes la salud lo antes posible.