Cuando se produce una luxación de hombro, es necesario un procedimiento de reducción cerrada para volver a colocar el hombro en la cavidad. Lo más frecuente es que este tipo de proceso tenga lugar en un servicio de urgencias.
Si no se han dañado los ligamentos ni los tejidos blandos durante la luxación, lo más probable es que los médicos sugieran descansar el hombro y tomar antiinflamatorios para controlar el dolor y la hinchazón.
Una vez controlado el dolor y resuelta la inflamación, puede comenzar la rehabilitación para aumentar la amplitud de movimiento y recuperar el tono y la fuerza musculares. En todas las lesiones, la recuperación depende de la gravedad de la lesión; sin embargo, en las lesiones de hombro, la mayoría de los pacientes se recuperan en pocas semanas o incluso meses.
¿Qué es la reducción cerrada?
En la mayoría de las luxaciones, los hombros pueden recolocarse sin cirugía mediante un procedimiento de reducción cerrada. El médico administrará un anestésico para ayudar a minimizar el dolor y luego recolocará manualmente el húmero en la cavidad del hombro.
Casi inmediatamente después de la recolocación del hombro, el dolor disminuirá. El procedimiento, de principio a fin, dura unos 30 minutos, y tras una radiografía de control, los pacientes pueden volver a casa.
Si las luxaciones son frecuentes, los tejidos blandos que rodean el hombro pueden estar dañados, y el médico puede solicitar una resonancia magnética para ver si el húmero está firmemente encajado. Si la resonancia magnética determina que hay daños, puede plantearse una intervención quirúrgica para reparar los tejidos dañados y los ligamentos que rodean la articulación.
Inmovilización y hielo
Aunque el dolor insoportable puede remitir tras la colocación del hombro, éste seguirá dolorido durante varios días. Aplicar hielo y dejar descansar el hombro durante unos días tras la luxación es lo mejor para una recuperación óptima.
A menudo se coloca un cabestrillo en el brazo para proporcionar apoyo al hombro durante un periodo de cuatro a seis semanas, para permitir que los músculos y los tejidos blandos cicatricen correctamente.
Cuando apliques hielo, hazlo sólo durante 15-20 minutos, tres veces al día, para favorecer la curación y reducir la hinchazón.
Medicación analgésica
Puede seguir habiendo dolor tras la recolocación del hombro, y el dolor sordo y punzante debe tratarse mediante el uso de antiinflamatorios para ayudar a reducir ese dolor. Muchos de estos medicamentos pueden adquirirse sin receta, como el ibuprofeno. Sin embargo, no se aconseja el uso prolongado de estos medicamentos, ya que los efectos secundarios
Fisioterapia
Una vez controlados la inflamación y el dolor, puede comenzar la fisioterapia. La fisioterapia permitirá que los músculos tengan la oportunidad de fortalecerse, que mejore la estabilidad y que se aprendan medidas preventivas.
Nuestra médicos ortopédicos de Atlanta recomiendan que los pacientes con luxaciones de hombro asistan de cuatro a seis semanas a sesiones de fisioterapia tras una luxación de hombro. Este plan terapéutico favorece la curación y garantiza el fortalecimiento de los músculos para evitar futuras luxaciones. La amplitud de movimiento y el control del dolor son también ventajas añadidas de este eficaz método terapéutico.
Los fisioterapeutas también ofrecen masajes terapéuticos, terapias de calor y hielo, y acupuntura como parte de un plan para mejorar tu bienestar general mientras te recuperas.
Si estás interesado en saber más sobre nuestro enfoque del tratamiento del hombro dislocadonuestros médicos ortopédicos de Atlanta tienen experiencia en el diagnóstico y tratamiento de esta dolorosa afección. Nuestro objetivo final es disminuir tu dolor y asegurarnos de que tu hombro está correctamente alineado, así como proporcionarte formación sobre ejercicios de entrenamiento de fuerza para ayudar a prevenir futuras incidencias. Si quieres saber más sobre cómo podemos ayudarte a alcanzar una recuperación óptima, ponte en contacto con nosotros hoy mismo en el (404) 855-2141.