Cuando se trata de lidiar con el dolor de espalda, no deberías tener que limitarte a vivir con las molestias y dejar que afecten a tu vida. Millones de personas visitan al médico cada año por dolor de espalda, y hay muchas opciones para aliviar tu dolor y recibir el tratamiento que necesitas. Una causa frecuente de dolor de espalda puede ser lo que se conoce como hernia discal. Un quiropráctico puede ayudarte con un disco abultado utilizando opciones de tratamiento totalmente naturales y no invasivas. Esto es lo que debes saber sobre la hernia discal y cómo puede ayudarte tu quiropráctico de Atlanta.
¿Qué es una hernia discal?
La columna vertebral está formada por vértebras separadas y amortiguadas por discos vertebrales. Estos discos vertebrales ayudan a absorber los golpes del desgaste general del cuerpo. A medida que envejecemos, estos discos vertebrales pueden pasar de ser esponjosos y flexibles a quebradizos y desinflados. Cuando un disco intervertebral empieza a degenerarse con la edad y el tiempo, puede sobresalir de su espacio normal, lo que se conoce como disco protuberante. Un disco protuberante puede confundirse a veces con una hernia discal, pero la principal diferencia es que una hernia discal tiene en realidad una fisura o desgarro que hace que se derramen los materiales internos del disco. Un disco abultado permanece intacto, pero sobresale hacia fuera y puede comprimir los nervios cercanos alrededor de la columna vertebral.
Causas de una hernia discal
Hay muchas causas de una hernia discal. La causa más común de un disco abultado es el desgaste relacionado con la edad. La columna absorbe mucha presión y golpes con cada movimiento que haces, por lo que tus discos vertebrales están destinados a desgastarse con el tiempo. También puedes sufrir una lesión que provoque una hernia discal, como una lesión deportiva o por accidente de coche. De hecho, es una de las lesiones de espalda más frecuentes por accidente. Una sacudida repentina o un daño en la columna pueden hacer que un disco se abombe y cause dolor y agrave las raíces nerviosas cercanas. Una mala postura y la inactividad también pueden provocar una protrusión discal si la columna no está bien sujeta por músculos y tejidos blandos sanos. Fumar y la obesidad también pueden aumentar el riesgo de sufrir una hernia discal.
Diagnóstico de una hernia discal
Si empiezas a experimentar dolor de espalda y espasmos, junto con hormigueo o entumecimiento en las piernas, es posible que tengas un problema de disco intervertebral. Un disco abultado puede causar sensaciones como hormigueo o “pinchazos” cuando se comprime o agrava un nervio. Estos nervios controlan otras partes del cuerpo, como las piernas y los pies, por lo que también puedes experimentar dolor y otros síntomas en estas zonas. Una hernia discal en el cuello o en la parte superior de la espalda también puede causar hormigueo, entumecimiento y dolor en los hombros, brazos y manos. Si experimentas alguno de estos síntomas, acude a un quiropráctico por una hernia discal. Tu quiropráctico te hará una exploración física de la columna vertebral para identificar posibles zonas preocupantes. También puede realizar pruebas de diagnóstico por imagen, como una radiografía o un TAC, si has sufrido una lesión reciente. Estas herramientas de diagnóstico por imagen pueden ayudar a descartar otras posibles lesiones y proporcionar a tu quiropráctico información más detallada sobre tu columna vertebral y la protuberancia discal.
Opciones de tratamiento para una hernia discal
Para responder a tu pregunta de “¿puede un quiropráctico ayudar con una hernia discal?” ¡Sí! De hecho, la atención quiropráctica proporciona una solución totalmente natural y eficaz para aliviar el dolor y tratar un disco abultado en la columna vertebral. Los quiroprácticos utilizan ajustes quiroprácticos seguros y suaves para resolver los desajustes de la columna y devolver a tus vértebras y discos vertebrales a su posición correcta. Tu quiropráctico también puede ayudarte a aliviar el dolor y las molestias causados por músculos y tejidos blandos debilitados o dañados por el envejecimiento o una lesión. Visita a un quiropráctico por un disco abultado en la zona lumbar que pueda estar afectándote negativamente.
Obtén más información sobre la atención quiropráctica para una hernia discal y otros problemas de la columna vertebral visitando a nuestro equipo de quiroprácticos en un centro de AICA Ortopedia cerca de ti.