El dolor de coxis puede ser extremadamente frustrante, porque puede afectarte cuando te sientas, te pones de pie o incluso cuando giras el cuerpo en sentido contrario. Lo que puede parecer una molestia leve tras sentarte en las gradas durante un largo partido deportivo puede convertirse en una pesadilla cuando empiezas a experimentar ese dolor mientras realizas tus actividades cotidianas. Hay muchas razones para el dolor de coxis y una clínica ortopédica puede ayudar a diagnosticar y tratar tu dolor de coxis mediante una combinación de cuidados de médicos ortopédicos, quiroprácticos, fisioterapeutas y neurólogos de Atlanta para un enfoque integral de tu dolor de coxis.
El término médico para el dolor de cóccix es coxidinia, y el cóccix es el hueso de la cola. Tanto si tienes el coxis magullado como roto, aquí tienes seis causas frecuentes de coxidinia o dolor de coxis.
Mala postura
A todos nos han dicho que nos sentemos erguidos y hemos oído hablar de las preocupaciones que suscita encorvarse sobre el ordenador durante muchas horas, pero ¿sabías que una mala postura también puede provocar dolor de coxis? Estar sentado en una silla de escritorio que te permite encorvarte hacia delante o inclinarte en una posición incómoda durante demasiado tiempo puede ejercer demasiada presión sobre el cóccix. Aunque al principio la posición te parezca cómoda, tu coxis te hará saber hasta qué punto tu cuerpo no aprecia esa postura. Si te encuentras en el coche durante mucho tiempo, puede que necesites ajustar el asiento para apoyar más eficazmente la columna vertebral en una postura saludable.
Sentado
Una mala postura al sentarse no es la única forma de provocar dolor de coxis; de hecho, el mero hecho de sentarse puede causar molestias intensas, sobre todo si ya has sufrido una lesión de coxis. Por lo general, al sentarte sobre una superficie dura puedes experimentar una leve molestia y querer moverte un poco de vez en cuando para sacudírtela. Sin embargo, si hacer pequeños descansos no alivia el dolor, es posible que tu coxis sufra algo más grave. Las soluciones a corto plazo pueden incluir encontrar lugares más blandos y acolchados para sentarse y evitar los asientos duros siempre que sea posible.
Caída
Si alguna vez has resbalado y te has caído de espaldas, probablemente sepas lo que es lesionarse el coxis. El impacto de la caída puede enviar una sacudida de dolor desde el cóccix hasta la espalda y causar un dolor persistente después. Aunque un moratón no parece una lesión grave, un coxis magullado puede parecerlo cuando afecta a tu capacidad para sentarte y levantarte sin experimentar molestias importantes cada vez. Un resbalón y una caída muy fuertes también pueden romperte el coxis o incluso sacártelo de su sitio.
Tensión repetitiva
Algunas actividades pueden provocar dolor en el coxis debido a la presión repetitiva que se ejerce sobre él. Por ejemplo, el remo y el ciclismo son dos actividades que se realizan desde una posición sentada, en las que sus movimientos repetitivos de remo y la dependencia de un asiento pequeño para amortiguar los golpes pueden provocar dolor en el coxis. Ambos deportes requieren que la parte superior del cuerpo ejerza una presión importante sobre el cóccix, lo que puede provocar tensiones en los tejidos que lo rodean o contusiones en el propio cóccix. Los músculos que rodean al coxis también pueden tensarse o estirarse, lo que puede afectar negativamente a su capacidad para ayudar a mantener el coxis en su sitio.
Parto
Muchas mujeres no son conscientes de los efectos que el embarazo y el parto pueden tener sobre el coxis hasta que lo experimentan. A lo largo del embarazo, se ejerce cada vez más presión sobre zonas en las que antes no se ejercía, incluido el coxis. Además, a medida que el cuerpo se prepara para el parto, la parte inferior de la columna vertebral y el coxis se vuelven más flexibles, lo que puede permitir que se doblen o se salgan de su sitio con más facilidad. El propio acto del parto también puede provocar una lesión del cóccix, dependiendo de determinadas posturas y otros factores durante el parto.
Pérdida de peso
Una razón menos conocida del dolor de coxis puede ser, en realidad, una pérdida importante de peso. Cuando alguien pierde una cantidad sustancial de peso, esto puede afectar al acolchado que rodea el coxis, haciendo que experimentes más molestias al sentarte en superficies duras o en posturas incómodas.
Una clínica ortopédica ofrece un enfoque integral del diagnóstico, el tratamiento y la atención a quienes padecen dolor de coxis. Los médicos ortopédicos pueden utilizar herramientas de diagnóstico por imagen de última generación para realizar radiografías del coxis y tomografías computarizadas para identificar cualquier daño en los tejidos blandos circundantes. Los quiroprácticos ofrecen ajustes suaves y no invasivos para realinear el coxis con la columna y aliviar el dolor. Los fisioterapeutas utilizan estiramientos, ejercicios y masajes para ayudar a fortalecer y relajar la musculatura circundante. Ponte en contacto con Ortopedia AICA hoy mismo para saber más sobre cómo una clínica ortopédica puede proporcionarte un enfoque holístico y personalizado para tu dolor de coxis.