¿Alguna vez has estado sentado con las piernas cruzadas durante demasiado tiempo y has notado que se te ha “dormido” el pie? Esa sensación de hormigueo y entumecimiento es un ejemplo clásico de nervio pinzado. Es bastante frecuente experimentar un ejemplo leve de pinzamiento nervioso de este tipo y, por lo general, basta con cambiar de posición el cuerpo para que la presión sobre el nervio disminuya y se recupere la sensibilidad normal. Sin embargo, hay otros tipos de nervios pinzados que no se resuelven tan rápidamente y pueden requerir que busques tratamiento médico de un cirujano ortopédico. Los médicos y cirujanos ortopédicos están especializados en la columna vertebral y las articulaciones, que afectan a todo el cuerpo, por lo que están altamente cualificados para tratar los nervios pinzados y sus efectos en diversas partes del cuerpo.
Síntomas de un pinzamiento nervioso
Una experiencia leve de un nervio pinzado puede incluir hormigueo y entumecimiento, a menudo descritos como “pinchazos”, y pueden desaparecer rápidamente. Otros síntomas de un nervio pinzado pueden durar más tiempo o reaparecer a lo largo de días o semanas, lo que es una señal de que necesitas acudir inmediatamente a un médico ortopédico. Estos síntomas incluyen espasmos musculares, dolor punzante, debilidad o dolor muscular y disminución de la sensibilidad en la zona afectada. En casos graves de pinzamiento nervioso, podrías empezar a perder el uso de una de tus extremidades, como un brazo o una pierna.
Causas de un pinzamiento nervioso
Hay muchos ejemplos de cómo puede producirse un pinzamiento nervioso y dar lugar a otras afecciones que afectan al sistema nervioso y al sistema musculoesquelético, desde causas más leves, como una mala postura crónica, hasta lesiones nerviosas por un accidente de coche. Un nervio puede estar comprimido por un hueso, músculo, articulación u otros tejidos blandos cercanos.
Mala postura
Si estás sentado en un escritorio todo el día, es posible que tengas lo que muchos llaman “cuello tecnológico”. Se trata de una descripción de cómo nuestro cuerpo se encorva sobre el teclado u otros dispositivos, lo que provoca una curvatura antinatural de la columna vertebral y el cuello. Una mala postura como ésta puede provocar un pinzamiento nervioso cuando la columna está desalineada.
Desalineación de la columna vertebral
Las desalineaciones vertebrales son una causa frecuente de alteraciones del sistema nervioso, porque la columna vertebral alberga todos los nervios del sistema nervioso. Cuando una vértebra está ligeramente fuera de su sitio o desalineada, puede causar una alteración de los nervios. Una forma puede ser mediante el aumento de la presión y la compresión sobre un nervio concreto, lo que constituye un pinzamiento nervioso.
Hernia discal
Un ejemplo de disco vertebral que comprime un nervio es una hernia discal, en la que una desalineación hace que un disco vertebral se rompa y comprima una raíz nerviosa cercana. Del mismo modo, cuando el nervio ciático está comprimido por una hernia discal, provoca dolores punzantes a lo largo de la mitad inferior del cuerpo.
Síndrome del túnel carpiano
El síndrome del túnel carpiano suele entenderse en el contexto del uso excesivo y repetitivo de la mano y la muñeca, al escribir, teclear y realizar otros movimientos cotidianos habituales. Esta afección se produce cuando un nervio específico, el nervio mediano, se comprime y provoca hormigueo, entumecimiento y debilidad en la mano y la muñeca.
Artritis reumatoide
Los pinzamientos nerviosos también pueden deberse a la inflamación de los tejidos blandos próximos al nervio. Esto es muy frecuente en quienes padecen artritis reumatoide. Cuando los tejidos blandos que rodean las articulaciones se inflaman, pueden comprimir los nervios de la zona y provocar un dolor y unas molestias considerables. Por eso uno de los síntomas habituales de la artritis reumatoide es la sensación de hormigueo y entumecimiento alrededor de las articulaciones.
Daño nervioso
Quizá uno de los casos más graves de pinzamiento nervioso puede provocar lesiones nerviosas, porque el nervio no sólo se comprime, sino que se daña aún más gravemente. Este tipo de daño nervioso puede producirse en lesiones sufridas por un traumatismo por objeto contundente, como un grave accidente de coche.
Tratamiento de un pinzamiento nervioso
Los casos leves de un nervio pinzado pueden desaparecer por sí solos después de que tu cuerpo se adapte para eliminar de forma natural la presión del nervio afectado. Sin embargo, en los casos de nervios pinzados de moderados a graves, puedes experimentar un aumento de la gravedad de los síntomas en el transcurso de días o semanas, lo que te llevará a buscar tratamiento médico. Los médicos y cirujanos ortopédicos tratan los nervios pinzados de diversas maneras, según la localización y gravedad del nervio pinzado. Los médicos y cirujanos ortopédicos suelen utilizar una combinación de exploración física y herramientas de diagnóstico por imagen para identificar los nervios afectados y desarrollar un plan de tratamiento adecuado.
Dado que un nervio pinzado en una zona puede causar dolor y molestias en múltiples áreas del cuerpo, es importante recibir tratamiento de un médico ortopédico con gran experiencia y conocimientos para recibir la atención integral que mereces. Tu situación particular puede requerir un tratamiento más conservador para reducir la inflamación de la zona o pruebas relacionadas con el nervio antes de que desemboque en algo crónico. Desde hernias discales hasta artritis reumatoide, los cirujanos ortopédicos de AICA desarrollan un plan de tratamiento individualizado que se adapta a ti y a tu cuerpo para que puedas experimentar alivio del dolor y curación.