Tanto si has sufrido una lesión como consecuencia de la práctica de un deporte o de un accidente de coche, como si padeces una enfermedad crónica que quieres tratar, es posible que visites a un fisioterapeuta ortopédico. Tu tratamiento en este proveedor se centrará en ayudarte a desarrollar o reconstruir la fuerza, la flexibilidad y la amplitud de movimiento para que vuelvas a ponerte en pie y puedas disfrutar de las actividades cotidianas normales. Si nunca has hecho fisioterapia, puede que no estés seguro de qué esperar del tratamiento. Aunque hay una gran variedad de opciones de tratamiento, hemos destacado algunas de las más comunes con las que te puedes encontrar.
¿Qué es la fisioterapia ortopédica?
La Fisioterapia Ortopédica es una práctica médica que se centra específicamente en la corrección de deformidades o deficiencias funcionales del sistema esquelético, en particular de las extremidades y la columna vertebral o estructuras asociadas como músculos y ligamentos. Esencialmente, se centran en el sistema musculoesquelético. Un fisioterapeuta ortopédico tiene la formación y las habilidades necesarias para evaluar y tratar afecciones o lesiones que afectan al esqueleto, los músculos, los tendones, los ligamentos y la fascia. El objetivo del tratamiento es mejorar la función de estos sistemas.
Puedes acudir a un fisioterapeuta ortopédico por lesiones de rodilla, afecciones de cadera, afecciones de pie y tobillo, lesiones de brazo, muñeca o mano, problemas de hombro, problemas de columna u otras afecciones relacionadas. Cualquier enfermedad o lesión que afecte a tu capacidad para moverte o realizar actividades cotidianas, podría beneficiarte de estas formas de tratamiento.
Tratamientos comunes
1. Modalidades terapéuticas
Se trata de una serie de herramientas que tu médico puede utilizar para la curación general. Es probable que reconozcas algunos de estos tratamientos como remedios caseros, como el uso de compresas calientes y frías alternadas sobre la zona afectada. También hay dispositivos que pueden aplicar presión o enfriamiento o estimulación eléctrica que pueden utilizarse durante tus consultas. Los ultrasonidos también pueden ser una herramienta habitual.
Aunque suelen ser métodos sencillos, pueden utilizarse para mejorar el flujo sanguíneo y la flexibilidad, reducir la hinchazón, aumentar la relajación y reducir los niveles de dolor. Todos estos beneficios pueden conducir a tiempos de curación más rápidos y a una mayor capacidad para realizar las funciones normales durante tu tratamiento.
2. Valoración y evaluaciones
Es posible que esperes someterte a una exploración física al inicio de tu tratamiento, y sin duda estarías en lo cierto. Conocer tus síntomas, tu forma de moverte y tu vida y necesidades cotidianas será uno de los primeros pasos que dé tu fisioterapeuta ortopédico. Sin embargo, las evaluaciones también serán una parte continua de tu tratamiento. Se te evaluará periódicamente en función de tus objetivos de tratamiento para observar los niveles actuales de dolor, amplitud de movimiento, fuerza, equilibrio y postura.
3. Dispositivos de ayuda
Según tu estado y tus necesidades, la fisioterapia también puede incluir dispositivos que puedan ayudarte fuera de la consulta. Pueden prescribirse bastones, andadores, muletas, cabestrillos o aparatos ortopédicos para usar durante los ejercicios y en casa. Estos dispositivos pueden ayudar a tu curación y a prevenir futuras lesiones o el empeoramiento de tu enfermedad, si es necesario.
4. Movilización y masaje
Aunque tu instinto puede ser descansar una lesión, en realidad es una parte clave de la curación hacer que tus músculos y articulaciones se muevan de forma segura. La fisioterapia suele fomentar este movimiento mediante masajes de los tejidos blandos para aliviar la rigidez y mejorar la circulación sanguínea. Puede combinarse con terapia manual, en la que el terapeuta mueve las articulaciones y los músculos por ti para estimular el movimiento sin forzar el cuerpo.
5. Ejercicio o fisioterapia
Aunque muchos de estos tratamientos ayudan a mejorar el movimiento de tu cuerpo, la pieza más importante de tu recuperación será tu propia actividad. Tu fisioterapia consistirá en una serie de ejercicios de rehabilitación o fisioterapia diseñados para ayudarte a alcanzar tus objetivos de recuperación. Estos ejercicios pueden centrarse en la fuerza, la flexibilidad, la amplitud de movimiento, el equilibrio, la movilidad y la resistencia.
Este ejercicio suele ser la parte más difícil del tratamiento, pero también la que requiere un mayor esfuerzo por tu parte. Con la orientación experta de tu fisioterapeuta ortopédico, estos ejercicios te resultarán más fáciles con el tiempo y te ayudarán a alcanzar tus niveles anteriores de actividad.
Fisioterapia a tu medida
En Ortopedia AICA, nuestros fisioterapeutas trabajan con un equipo médico integral para tratar tu dolencia o lesión de forma holística. Trabajando con una serie de otros especialistas, tu fisioterapeuta podrá diseñar un plan de tratamiento personalizado dirigido específicamente a tus objetivos. También te ayudarán a determinar cuánto tiempo debes esperar estar en terapia. AICA Ortopedia puede utilizar algunos de los tratamientos mencionados, así como una serie de otros tratamientos, para ayudarte a conseguir una salud óptima y el bienestar de todo el cuerpo.
Si crees que podrías beneficiarte de la fisioterapia ortopédica, ponte en contacto con Ortopedia AICA hoy mismo para iniciar tu recuperación.