El dolor de espalda puede existir en cualquier parte, desde la base del cuello hasta la cola de la caja torácica. Las costillas conectan con el esternón, situado en el centro del pecho, y se extienden por la zona de la espalda. Si un nervio que existe en esta zona está irritado, pinzado o dañado, es probable que experimentes dolor en otros lugares por donde pasa el nervio, como los brazos o el estómago. La Asociación Americana de Quiropráctica informa de que más de la mitad de la población de Estados Unidos experimenta algún tipo de dolor de espalda cada año, mientras que el 80 por ciento de la población experimentará dolor de espalda a lo largo de su vida.
Los efectos del dolor de espalda no se limitan a las personas. De hecho, el coste médico anual total del tratamiento del dolor de espalda en EE.UU. supera los 50.000 millones de dólares al año. También es la principal causa de baja laboral e incapacidad. Teniendo en cuenta el impacto que el dolor de espalda tiene en la economía y la mano de obra de Estados Unidos, así como los efectos debilitantes que tiene en las personas, es fundamental comprender las causas y las opciones de tratamiento disponibles.
¿Qué causa el dolor de espalda?
La mayoría de los pacientes que sufren dolor de espalda lo hacen como consecuencia de:
- Tensión, estrés y presión que se acumulan gradualmente con el tiempo
- Daño o lesión muscular
- Daño o lesión de ligamentos
- Daño o lesión discal
- Mala postura
- Presión excesiva sobre los nervios raquídeos
- Una vértebra fracturada
- Osteoartritis desencadenada por el agotamiento del cartílago en la columna vertebral
- Dolor miofascial que irrita el tejido conjuntivo de un individuo o grupo de músculos
Aunque no es frecuente, es posible experimentar dolor de espalda como consecuencia de otros problemas de salud, como algún tipo de infección o cáncer.
¿Cuáles son los síntomas?
La mayoría de los pacientes que padecen dolor de espalda lo experimentan:
- Dolor que va de sordo a agudo
- Rigidez muscular o pérdida de flexibilidad
- Debilidad en brazos o piernas
- Sensación de hormigueo en brazos, piernas o estómago
- Entumecimiento
Diagnóstico del dolor de espalda
Permitir que un médico ortopédico experimentado realice una exploración completa es el primer paso para diagnosticar el dolor de espalda. Tu médico ortopédico hablará de tu historial médico, te preguntará qué tipo de síntomas experimentas y el tipo de trabajo o actividades que realizas habitualmente. Durante la exploración, pueden solicitar el uso de un aparato de diagnóstico por imagen, como una radiografía, para conocer los microaspectos de tu dolencia o saber si existe una hernia discal.
Dependiendo de tu estado y del alcance de tu dolor, pueden ser necesarias pruebas adicionales para verificar la causa fundamental de tu dolor.
Tratamiento ortopédico
La mayoría de los pacientes pueden tratar formas de dolor de espalda de leves a moderadas utilizando:
- Analgésicos de venta libre como el paracetamol (Tylenol) o un antiinflamatorio como Aleve
- La aplicación de calor o hielo
- Ejercicio de bajo impacto
- Terapia de mensajes
- Ajustes manuales
Sin embargo, si el alcance de tu dolor de espalda es importante, puedes necesitar soluciones de tratamiento particulares más profundas o invasivas.
Remedios caseros
Si actualmente padeces dolor de espalda y quieres intentar suprimir los síntomas junto con las recomendaciones de tu médico, considera la posibilidad de hacerlo:
- Descansar más y volver lentamente a tu rutina normal
- Utiliza una espalda térmica o una bolsa de hielo
- Estirar y fortalecer los músculos de la espalda, los hombros y el abdomen
- Mantén una postura sana y positiva
- Técnicas de relajación o respiración