Con la temporada de gripe a la vuelta de la esquina, es útil comprender mejor a qué hay que prestar atención cuando se trata de dolor de garganta y de cabeza. Vacunarse anualmente contra la gripe es increíblemente beneficioso para mantenerte sano y evitar los síntomas de la gripe, como el dolor de cabeza y el dolor de garganta. Pero, ¿qué ocurre si tienes dolor de cabeza y de garganta pero das negativo en la prueba de la gripe? En realidad hay muchas causas de dolor de garganta y de cabeza, por lo que es útil averiguar exactamente qué está causando estos síntomas para que puedas recibir el tratamiento adecuado para ti.
Causas del dolor de cabeza y de garganta
Algunas causas de dolor de cabeza y garganta pueden desaparecer al cabo de unos días o una semana. Sin embargo, otras veces el dolor de garganta y de cabeza son signos de un problema más grave, como una infección. Éstas son las causas habituales del dolor de cabeza y de garganta:
Alergias
Si padeces alergias estacionales, es más probable que desarrolles dolor de cabeza y de garganta durante la primavera y el otoño. En primavera florecen las flores y los árboles, lo que crea un polen que puede irritarte los senos nasales. Otros pólenes son más activos en otoño y también pueden agravar tus alergias y causarte dolor de cabeza y de garganta.
Infecciones respiratorias altas
La infección de las vías respiratorias altas más frecuente es el resfriado común. Este tipo de infección es vírica, y cursa con síntomas como secreción nasal, tos y picor de garganta. Las infecciones víricas como el resfriado común suelen seguir su curso en el plazo de una semana.
La gripe
La gripe es otro tipo de infección vírica que puede causar dolor de cabeza y de garganta, junto con otros síntomas como fiebre, fatiga y dolores musculares. Los síntomas de la gripe suelen ser más fuertes que los del resfriado común y también pueden durar más tiempo.
Infección bacteriana
La faringitis estreptocócica es la infección bacteriana más frecuente que puede causar síntomas como dolor de garganta y dolores de cabeza. Esta infección bacteriana también puede hacer que te duela tragar y que se te hinchen las amígdalas.
Amigdalitis
La amigdalitis es una afección en la que las amígdalas se inflaman y provocan síntomas como dolor de garganta, dolor de cabeza, fiebre y dolor al tragar. La amigdalitis puede estar causada por una infección bacteriana o vírica.
Opciones de tratamiento para el dolor de garganta y de cabeza
Existen muchas opciones de tratamiento para quienes sufren dolor de garganta y de cabeza. Una vez que determines la causa más probable de tus síntomas, podrás buscar los remedios más adecuados. Cada vez que tengas dolor de cabeza o sientas que se acerca el dolor de garganta, debes empezar a aumentar la ingesta de líquidos como agua, té y sopa. Los remedios caseros para el dolor de cabeza y de garganta también pueden incluir una combinación de medicamentos sin receta y mucho descanso. Las causas leves de dolor de garganta y cabeza, como las alergias o el resfriado común, suelen resolverse en unos días. Tu médico también puede recetarte un medicamento si tienes una infección bacteriana que esté causando tus síntomas.
Cómo prevenir el dolor de cabeza y de garganta
Tanto si es época de alergias como de resfriados y gripe, hay cosas que puedes hacer para evitar que te duela la cabeza y la garganta. Lávate las manos frecuentemente con agua templada después de ir al baño y antes de tocarte la cara o trabajar con alimentos. Evita compartir comida y bebida con otras personas y asegúrate de utilizar un pañuelo de papel o cubrirte de otro modo al toser o estornudar. Si empiezas a sentir dolor de cabeza o de garganta, quédate en casa y aíslate para evitar contagiar a otros. Si te duele la garganta, debes evitar fumar y limitar los productos alcohólicos. Sigue bebiendo agua y mantente hidratado para eliminar cualquier bacteria que pueda causar estos síntomas.
Cuándo acudir al médico por un dolor de garganta y de cabeza
Si tus síntomas duran más de una semana, debes acudir al médico. También debes acudir al médico si tienes fiebre alta de más de 39 grados o si experimentas deshidratación, problemas para tragar o dificultad para respirar. Tu médico también puede hablar contigo sobre cuándo es seguro volver a la escuela o al trabajo.