Tanto si acudes a un quiropráctico para cuidados preventivos como para el tratamiento de lesiones por accidente de coche, es importante que hables de tu régimen de ejercicios con tu quiropráctico. El cuidado quiropráctico consiste en identificar las desalineaciones de la columna vertebral y utilizar técnicas suaves y naturales para ajustar las vértebras a su posición correcta. Una columna vertebral sana y correctamente alineada permite que tu cuerpo funcione lo mejor posible y que experimentes una curación y una salud óptimas. Los quiroprácticos de Atlanta saben lo importante que es el ejercicio para tu rutina diaria, por eso es útil saber más sobre cómo encajan tus planes de ejercicio con tu atención quiropráctica.
Ir al quiropráctico es un poco como empezar una nueva rutina de ejercicios: las primeras veces que haces la rutina tu cuerpo puede estar dolorido después, pero ese dolor es un signo de crecimiento. Tenemos agujetas después de un nuevo entrenamiento porque nuestros músculos están reaccionando al reto de los nuevos movimientos. Estas nuevas rutinas de entrenamiento animan a nuestros músculos a fortalecerse, estirarse y flexionarse de forma que nos hagan más sanos. El cuidado quiropráctico es muy parecido a esto, porque los tratamientos no sólo afectan a las vértebras individuales de tu columna, sino también a los músculos circundantes que sostienen tu cuerpo.
Qué esperar durante un ajuste
Un ajuste se refiere al tipo de tratamiento que utilizará tu quiropráctico para realinear las vértebras que estén fuera de su sitio. La columna vertebral alberga tu sistema nervioso, que ayuda a tu cerebro a comunicarse con el resto del cuerpo. Una pequeña desalineación puede interrumpir estas líneas de comunicación y afectarte negativamente de muchas maneras. En tu cita quiropráctica, tu quiropráctico evaluará tu columna vertebral en busca de desalineaciones y utilizará ajustes suaves para restaurar la zona.
Los quiroprácticos utilizan diversas técnicas de ajuste, aunque algo que todos tienen en común es que aplican un enfoque natural a tu tratamiento. Eso significa que tu quiropráctico no te recetará ningún medicamento que pueda enmascarar el dolor ni te recomendará ninguna intervención quirúrgica arriesgada que pueda mantenerte de pie aún más tiempo. En cambio, tu quiropráctico te ayudará a restablecer el funcionamiento óptimo de tu cuerpo para que pueda curarse y restablecerse mejor.
Qué esperar después de un ajuste
Tus músculos pueden sentirse doloridos después de un ajuste porque están acostumbrados a trabajar de una manera y se están adaptando a expectativas nuevas o mejoradas. Por ejemplo, cuando el quiropráctico hace que la columna adopte una postura más correcta, los músculos que estaban acostumbrados a encorvarse ahora tienen que sostener la columna de otra forma. Aunque el dolor que sientes después de un ajuste suele ser de esperar, siempre es importante que le digas a tu quiropráctico cómo ha respondido tu cuerpo al ajuste.
Algunas personas dicen sentirse con energía y rejuvenecidas justo después de un ajuste, mientras que otras dicen sentirse cansadas. A veces, las personas incluso manifiestan síntomas de resfriado después de un ajuste, ¡aunque no es algo de lo que debas preocuparte! Todos nuestros cuerpos reaccionan a los ajustes quiroprácticos a su manera, porque la experiencia es única para cada uno de nosotros. Alguien que se siente con energía puede haber tenido una desalineación que le causaba dolor cada vez que giraba el cuello, pero ahora que el dolor ha desaparecido está lista para afrontar el día. Otra persona que se siente cansada puede darse cuenta de que es la forma que tiene su cuerpo de decirle que baje el ritmo y se desestrese para que su cuerpo pueda hacer su trabajo de curación. Alguien que experimenta síntomas similares a los del resfriado, como moqueo o deposiciones frecuentes, puede estar eliminando toxinas acumuladas en su organismo.
Hacer ejercicio: Antes y después de un ajuste
Los ajustes quiroprácticos ayudan a realinear la columna vertebral, por lo que generalmente se recomienda no hacer ejercicio justo después de un ajuste, ¡porque podrías deshacer involuntariamente todo el trabajo realizado! Tu quiropráctico querrá conocer tus hábitos y rutinas de ejercicio para encontrar el mejor momento de la semana y del día para que tus ajustes tengan el mayor beneficio. También puede suponer una diferencia si vas al quiropráctico por rutina, por apoyo preventivo o a causa de una lesión. En caso de lesión, es especialmente importante seguir tu plan de tratamiento y hacer sólo los ejercicios recomendados para no agravar o volver a lesionarte.
Hacer ejercicio antes de un ajuste puede dar a tu quiropráctico una mejor comprensión de cómo reacciona tu cuerpo a determinados tipos de ejercicios. Tu quiropráctico puede incluso recomendarte que pruebes otro tipo de ejercicio, porque puede estar afectando negativamente a tu columna o agravando tu dolor. Tu atención quiropráctica no consiste sólo en los ajustes; tu quiropráctico también puede recomendarte ejercicios y estiramientos para acompañar el plan de tratamiento que mejor apoye tu atención. Los ejercicios basados en la fuerza y los que fomentan la flexibilidad son tipos habituales de ejercicio como parte de un plan de tratamiento.
Si tienes dudas sobre el ejercicio y tu atención quiropráctica, los quiroprácticos de Atlanta están aquí para ayudarte. ¡ Llámanos hoy mismo!