Cada día, la gente experimenta dolor de espalda por una amplia variedad de razones. Puede deberse a una lesión deportiva, a levantar un objeto pesado, a una caída traumática o a un accidente de coche, o simplemente a estar sentado todo el día en la mesa del ordenador de tu trabajo. En cualquier caso, el dolor de espalda nunca es divertido y puede acarrear problemas más graves en el futuro si no te atiende un médico especializado en lesiones de espalda. Puede que te recomienden acudir a un quiropráctico en vez de a un fisioterapeuta o viceversa, y puede que no sepas cuál es la mejor opción para ti. Ambos ofrecen enfoques naturales para el dolor de espalda, en lugar de limitarse a recetarte medicamentos, pero ¿cuál es la diferencia? Utiliza la siguiente guía para comprender el papel de cada proveedor y cómo pueden ayudarte.
Lo básico
Los quiroprácticos son profesionales médicos centrados en el tratamiento de los sistemas musculoesquelético y nervioso. Esto significa que pueden tratar cosas como dolores articulares y musculares, incluidos los de espalda, dolores de cabeza y diversas afecciones relacionadas con el sistema nervioso. Los quiroprácticos utilizan un enfoque práctico del tratamiento, centrado especialmente en la columna vertebral. Los ajustes quiroprácticos están diseñados para realinear las vértebras de la columna, liberando la tensión del cuerpo y aliviando el dolor. Esto suele hacerse mediante una serie de visitas en las que el quiropráctico ayuda lentamente a tu cuerpo a volver a un estado alineado y funcional.
En cierto modo, los fisioterapeutas son muy similares a los quiroprácticos. Un fisioterapeuta también se centra en el sistema musculoesquelético, así como en el sistema neuromuscular, haciendo especial hincapié en las lesiones y afecciones que afectan a tu movimiento o función. El objetivo de la fisioterapia es recuperar la fuerza y la resistencia tras una lesión, intervención quirúrgica u otro acontecimiento importante. El proceso de fisioterapia también implica una serie de visitas, la mayoría consistentes en ejercicios diseñados para ayudarte a mejorar la función con el tiempo.
La Educación
Mucha gente se pregunta si un quiropráctico o un fisioterapeuta es un médico “mejor” o más formado, pero la respuesta es que reciben niveles similares de formación avanzada. Un fisioterapeuta tendrá un Doctorado en Fisioterapia (DPT) una vez haya completado un programa en una escuela acreditada. Para poder ejercer, un fisioterapeuta graduado tendrá unos tres años de formación de posgrado, que incluye horas de clase y laboratorio, así como rotaciones clínicas. También deben aprobar un examen nacional para obtener la licencia y participar anualmente en cursos de formación continua.
Del mismo modo, un quiropráctico recibirá un Doctorado en Quiropráctica (DC) a través de un programa de postgrado acreditado y aprobará un examen de la junta nacional en su estado. Los quiroprácticos también deben participar en rotaciones clínicas durante sus estudios y en formación continua a lo largo de su carrera.
Los beneficios
Ambas prácticas tienen una serie de ventajas para los pacientes, aunque unas se adaptan más a determinadas necesidades que otras.
El cuidado quiropráctico tiene varias ventajas para toda la vida. A menudo se considera la opción de tratamiento menos invasiva y más natural para muchas personas. Cada plan de atención quiropráctica se adapta al cuerpo y las necesidades del paciente, y los ajustes evolucionan con el tiempo como mecanismo de ello. Una de las cosas que muchas personas citan sobre la atención quiropráctica es que los efectos restauradores a menudo pueden sentirse inmediatamente, reduciéndose el dolor y mejorando la movilidad tras los primeros tratamientos. También se sabe que la atención quiropráctica tiene efectos positivos en otras áreas de la salud, debido a que se centra en restaurar el sistema nervioso.
La fisioterapia suele centrarse en la restauración o recuperación y suele ser más adecuada para alguien con una lesión o enfermedad reciente. Un fisioterapeuta te ayudará a fijar objetivos de recuperación y luego trabajará lentamente para alcanzarlos. Aquí también se hace hincapié en la recuperación natural, aunque los fisioterapeutas también trabajarán para ayudarte a controlar el dolor. Además de abordar problemas anteriores, la fisioterapia puede utilizarse para prevenir futuras lesiones en pacientes de alto riesgo.
La elección
Puede que ahora tengas una idea de qué proveedor se adapta mejor a las necesidades de tu dolor de espalda. Pero lo mejor es que no tienes que elegir. En Ortopedia AICA, nuestros médicos especialistas en lesiones de espalda trabajan en equipo, lo que te permite acudir tanto a quiroprácticos como a fisioterapeutas, además de a otros especialistas. Al combinar estas disciplinas, Ortopedia AICA puede ofrecer planes de tratamiento personalizados y holísticos que abordan tu dolor de espalda desde todos los ángulos posibles. Ambas prácticas son extremadamente complementarias y, juntas, van más allá en la prevención de futuras lesiones o problemas de salud. Si necesitas un médico especialista en lesiones de espalda, ponte en contacto con Ortopedia AICA hoy mismo para obtener lo mejor de ambos mundos.