La terapia con láser frío es una nueva tecnología innovadora que permite a los médicos tratar el tejido dañado y permitir que se regenere o proporcionar alivio del dolor a zonas concretas del cuerpo. Esta técnica terapéutica utiliza niveles más bajos de intensidad en el láser en comparación con otros tipos de láser, que es como puede promover la curación de la forma en que lo hace.
Nuestros médicos ortopédicos de Atlanta han encontrado muchas aplicaciones en las que puede aplicarse este tipo de láser “frío”. El término “frío” no se refiere necesariamente a la sensación del láser, sino que describe los niveles de luz del láser y el hecho de que no son lo bastante altos como para calentar la piel como hacen otros láseres.
¿Cómo se realiza la terapia con láser frío?
Tu traumatólogo se centrará en la zona que sufra dolor o esté afectada por tu enfermedad. Aplicará el láser para reparar las células dañadas bajo la piel.
Obviamente, las distintas partes del cuerpo requerirán distintas profundidades de penetración del láser. Esto es fácil de conseguir, ya que el láser no está tan caliente como para dañar la piel circundante al penetrar.
Cuando el láser incide en el tejido, el cuerpo absorbe realmente la luz que emite, y esta energía provoca una reacción fisiológica en el tejido. Una vez producida esta reacción, tu cuerpo empezará a regenerar el tejido que necesita como lo haría de forma natural.
¿Qué puede tratar la terapia con láser frío?
La Terapia con Láser Frío es útil cuando se aplica a muchos tipos distintos de lesiones y afecciones. Las aplicaciones que se han probado también abarcan varias especialidades, por lo que distintos tipos de médicos realizan este procedimiento. Sus principales ventajas tienden a prestarse muy bien a la curación de tejidos dañados en todo el cuerpo y a reducir la inflamación que causa dolor.
Lesiones
Las lesiones más frecuentes que se producen y se tratan con láser frío son dolor articular, dolor de espalda, dolor muscular, dolor de cuello, tendinitis, bursitis, distensiones de ligamentos y esguinces musculares.
Estas lesiones son tratadas muy a menudo por fisioterapeutas e incluso especialistas en medicina deportiva como consecuencia de diversos accidentes y del desgaste crónico. Cuando a una persona le duele o tiene una mayor inflamación en una de estas zonas del cuerpo, a menudo se puede utilizar la terapia con láser frío para reparar tanto el daño agudo como el crónico.
Dolor
La Terapia con Láser Frío puede mejorar drásticamente el nivel de dolor de quienes padecen afecciones que les causan tanto dolores crónicos debilitantes como dolores agudos más traumáticos.
Una de las afecciones que suelen causar este tipo de dolor es la fibromialgia. Se trata de un trastorno caracterizado por dolor muscular y esquelético en todo el cuerpo, que se cree que se debe a un problema en el cerebro con la forma en que se procesa el dolor. Además, el síndrome del túnel carpiano de la muñeca y el brazo puede mitigarse con tratamientos de terapia láser fría.
Inflamación
Muchas afecciones y enfermedades causan inflamación crónica, que puede provocar más problemas de salud o dolor. La terapia con láser frío reduce eficazmente la inflamación mediante el mismo proceso regenerativo que el proceso de curación. Por este motivo, la terapia con láser frío se utiliza a menudo para ayudar en el tratamiento de la artritis reumatoide, las ulceraciones y otros tipos más específicos de enfermedades autoinmunes.
Problemas de piel
Como los láseres fríos son tan reparadores cuando se utilizan, a menudo los buscan quienes desean someterse a alguna forma de rejuvenecimiento cutáneo. Afecciones como el acné, las quemaduras, la dermatitis, la psoriasis y la inflamación se han tratado terapéuticamente con láser frío.
Uso alternativo
Curiosamente, la terapia con láser frío es incluso lo bastante suave como para utilizarla en la realización de tratamientos de acupuntura. Algunos pacientes tienen aversión a las agujas tradicionales utilizadas, por lo que la terapia con láser frío puede ser una alternativa útil.
¿Podría la terapia con láser frío aliviar tu dolor o lesión?
Como puedes ver, la terapia con láser frío es un tratamiento terapéutico versátil que puede aliviar el dolor y curar muchas zonas del cuerpo que contienen células dañadas. Puede ser un tratamiento muy funcional para muchas dolencias, pero no deben utilizarlo quienes tengan células cancerosas presentes en el cuerpo, ni las embarazadas. Desde el punto de vista médico, la terapia con láser frío puede ser beneficiosa para muchos tipos de problemas que sufren los pacientes, así que ponte en contacto hoy mismo con una consulta de Ortopedia AICA para ver si eres un buen candidato.