Los traumatólogos pediátricos tratan a pacientes con todo tipo de lesiones. A veces los niños nacen con enfermedades congénitas que requieren un tratamiento específico. Pero los niños también son propensos a sufrir lesiones por accidentes a medida que crecen. El espíritu curioso de los niños más pequeños o los ajetreados horarios deportivos de los adolescentes mayores pueden provocar accidentes y lesiones.
Si le ocurre a tu hijo, los traumatólogos pediátricos están equipados para tratarlas, por difíciles o graves que sean. Las lesiones de músculos, ligamentos, articulaciones y huesos pueden requerir la experiencia de los ortopedas pediátricos de una clínica ortopédica. Sigue leyendo para saber cuándo es el momento de llevar a tu hijo a este tipo de especialista.
Lesión del LCA
El LCA, o ligamento cruzado anterior, está situado en el centro de la rodilla. Se encarga de impedir que la tibia se deslice fuera de su sitio y por delante del fémur.
Los niños o adultos jóvenes que practican atletismo pueden sufrir una lesión del LCA en algún momento de su carrera deportiva. Deportes como el baloncesto, el fútbol americano y el fútbol son deportes físicos que pueden causar daños en la rodilla, concretamente en el LCA. Cada vez que los niños o adolescentes saltan, giran, pivotan o cambian de dirección, pueden ejercer una tensión no deseada sobre la rodilla, provocando dolor y lesiones en el LCA.
En las clínicas ortopédicas, los traumatólogos pediátricos pueden diagnosticar y tratar mejor las lesiones del LCA. Si los métodos no invasivos de tratamiento no son una opción, los cirujanos ortopédicos expertos pueden reparar el daño del LCA y trabajar con los jóvenes para una recuperación completa.
Calambres en las espinillas
A muchos niños les encanta correr. A medida que crecen, pueden participar en actividades como atletismo o campo a través que extienden la carrera. Este ejercicio continuo puede provocar calambres en las espinillas, sobre todo al correr durante un periodo prolongado.
La irritación e hinchazón de los músculos de las piernas, la debilidad de las caderas, los pies planos o las pequeñas fracturas por estrés de los huesos de las piernas son causas de los dolores de espinilla.
La mayoría de las veces, el dolor de espinillas se cura con el tiempo sin necesidad de procedimientos invasivos. Pero si el dolor de espinillas se agrava lo suficiente, acudir a un traumatólogo pediátrico es una buena forma de elaborar un plan de tratamiento y una solución para aliviar el dolor de espinillas.
Huesos rotos
No es raro que los niños sufran fracturas óseas en algún momento de su vida. A los niños les gusta ser aventureros, lo que puede conducir fácilmente a lesiones y fracturas óseas. Afortunadamente, los traumatólogos pediátricos te tienen cubierto cuando un accidente sale mal.
El crecimiento adecuado de los huesos es una parte importante del desarrollo de los niños. Los daños en los cartílagos de crecimiento, que es el tejido blando entre los extremos de los huesos, son una parte importante del crecimiento y desarrollo, ya que este tejido crece junto con los huesos y acaba convirtiéndose en el propio hueso. Los traumatólogos pediátricos pueden garantizar que los huesos se curen adecuadamente para que no se resienta el desarrollo de tu hijo.
Conmociones cerebrales
Los accidentes por caídas de los niños o por golpes en la cabeza al practicar deportes pueden provocar una conmoción cerebral. Esta lesión cerebral traumática se produce tras un golpe en la cabeza. Algunas conmociones cerebrales pueden ser leves, mientras que otras pueden ser más graves, pero toda conmoción cerebral debe tomarse en serio, y es necesario un tratamiento médico tras recibir una conmoción cerebral.
Una conmoción cerebral más leve puede tratarse con reposo y medicación, pero las conmociones más graves que provocan hemorragias o inflamación del cerebro podrían requerir cirugía. Los traumatólogos y neurólogos de las clínicas ortopédicas pueden monitorizar el cerebro tras una conmoción cerebral para observar la curación y el progreso o proporcionar tratamiento o una curación más rápida y completa tras un traumatismo craneal.
Si tu hijo ha sufrido un accidente o una lesión, ya sea por jugar con los amigos o por verse implicado en un accidente de coche, los traumatólogos pediátricos de Ortopedia AICA pueden ayudarte. Con un diagnóstico preciso y un tratamiento dedicado, tu hijo puede recuperarse, y tú, como padre, puedes tener la tranquilidad de que está en manos cualificadas. Llama hoy mismo para concertar una cita con los mejores ortopedas pediátricos de Atlanta.