Cuando sufres una lesión, es probable que tu médico quiera hacerte algunas pruebas para obtener una imagen más clara de la zona afectada. Tanto si te lesionaste en un accidente de coche, en un campo de deportes o durante un resbalón y caída accidentales, la tecnología de diagnóstico por imagen puede ayudar a determinar el diagnóstico más preciso para tu lesión. Quizá la prueba de diagnóstico por imagen más conocida sea la radiografía; sin embargo, las radiografías sólo muestran daños como fracturas y roturas de huesos. Las lesiones más avanzadas pueden requerir un TAC o una resonancia magnética. Estos dos tipos de pruebas diagnósticas por imagen tienen diferencias en el funcionamiento de sus tecnologías y en los tipos de lesiones para cuyo diagnóstico se utilizan.
¿Qué es un TAC?
Un TAC, también conocido como tomografía axial computarizada, significa tomografía computerizada. Este tipo de exploración es una versión más avanzada de una radiografía. Tanto las radiografías como el TAC utilizan una pequeña dosis de radiación para proporcionar una imagen clara del interior de tu cuerpo, incluidos huesos, articulaciones, órganos, músculos, tendones, ligamentos y otros tejidos blandos. Mientras que una radiografía proporciona a tu médico imágenes en 2D, un TAC utiliza tecnologías avanzadas para producir imágenes en 3D.
Los TAC son muy detallados y precisos, lo que los convierte en una gran herramienta de diagnóstico por imagen para identificar fracturas óseas, hemorragias internas, tumores e incluso cáncer. El TAC también puede identificar obstrucciones de vasos sanguíneos, lesiones de la médula espinal, daños por osteoporosis y otras anomalías. Se toman múltiples radiografías para crear imágenes transversales, de modo que tu médico pueda ver cómo una lesión ha afectado a toda la estructura de la zona. Tu médico puede recomendarte un TAC si sospecha que hay una fractura delgada u otra lesión que suele ser difícil de detectar.
¿Qué es una resonancia magnética?
A diferencia de la tomografía computarizada o las radiografías, la resonancia magnética no utiliza radiación con fines de diagnóstico por imagen. En su lugar, la resonancia magnética utiliza imanes potentes y ondas de radio para obtener imágenes de la zona lesionada. La resonancia magnética también es conocida por ser una experiencia ruidosa debido a la forma en que la máquina acciona los grandes imanes. Si tu médico sospecha que hay una lesión en los tejidos blandos o en los órganos, la resonancia magnética puede proporcionar una visión mucho más detallada de la zona. Esto puede incluir casos como hernias discales y roturas de ligamentos o tendones.
Las resonancias magnéticas pueden utilizarse para diagnosticar lesiones y enfermedades igual que las tomografías computarizadas. Si tienes una lesión o enfermedad que requiere pruebas diagnósticas por imagen frecuentes, tu médico puede recomendarte alternar entre TC y RM para reducir tu exposición a la radiación. Las resonancias magnéticas también son habituales para diagnosticar problemas en el cerebro, la médula espinal, las articulaciones y el sistema circulatorio.
¿Qué ocurre durante una resonancia magnética frente a un TAC?
En ambos tipos de exploración te tumbarás en una camilla que se introduce en la máquina de resonancia magnética o en el aparato de tomografía computarizada. Un TAC es una experiencia mucho más silenciosa que una RM, aunque en ambos casos nada tocará tu cuerpo y no experimentarás ningún dolor. Con ambos tipos de herramientas de diagnóstico por imagen, tu médico puede solicitar un agente de contraste. Esto significa que pueden inyectarte un medio de contraste en una de tus venas. Esto ayudará a proporcionar más contraste a la resonancia magnética o la tomografía computarizada, lo que mejora la calidad de la imagen y ayuda a tu médico a distinguir entre lo normal y lo anormal.
Ventajas e inconvenientes de un TAC
Los TAC son más rápidos y tienen un diseño más abierto, lo que significa que pueden ser una experiencia más cómoda, sobre todo para las personas que se sienten ansiosas o estresadas en espacios más pequeños y cerrados. Los resultados de los TAC también suelen ser más rápidos, lo que hace que el TAC sea el método de diagnóstico por imagen preferido por muchos médicos, sobre todo en situaciones de urgencia.
Aunque los TAC tienen importantes ventajas, conllevan una pequeña exposición a la radiación. Además, los TAC suelen ser menos detallados en sus imágenes que las resonancias magnéticas. Las máquinas de TC también tienen un límite de peso y no pueden alojar a pacientes de más de 450 libras. Los TAC tampoco suelen recomendarse a las mujeres embarazadas por el riesgo de exposición del feto a la radiación.
Ventajas e inconvenientes de una resonancia magnética
Las resonancias magnéticas proporcionan las imágenes más claras de todas las tecnologías avanzadas de pruebas diagnósticas disponibles, sobre todo cuando se trata de diagnosticar lesiones de tejidos blandos. Las resonancias magnéticas también proporcionan una imagen de los órganos mejor que la tomografía computarizada.
Sin embargo, las resonancias suelen costar más que los TAC y el proceso es mucho más largo. Si sufres claustrofobia o eres sensible a los ruidos fuertes, puede que no sea recomendable hacerte una resonancia magnética. Tampoco te pueden hacer una resonancia magnética si llevas un marcapasos, un DIU u otro tipo de implantes metálicos. Un TAC es mucho más rápido y puede durar unos 10 ó 15 minutos, mientras que una RM puede durar hasta una hora.
Hay distintos tipos de pruebas de imagen. En AICA Ortopedia, nuestros 18 Todas las sedes de la zona metropolitana de Atlanta disponen de tecnologías de diagnóstico por imagen para que no tengas que alejarte de tu médico para recibir la atención integral que necesitas.