Los que hacen ejercicio con regularidad se sienten impulsados por el reto del entrenamiento. Cuando se empujan a sí mismos, sus rutinas siguen siendo nuevas y emocionantes; a medida que se obtiene el crecimiento físico, podemos aprender lo que nuestro cuerpo puede hacer.
Lo más importante, sin embargo, es la seguridad ante todo. Tanto si eres nuevo en el mundo del entrenamiento como si eres un atleta que intenta aprender nuevos ejercicios para mezclarlos en su rutina, es importante ir despacio, ser inteligente y constante. He aquí algunas formas de estar seguro durante el entrenamiento.
Ten en cuenta estos consejos
El progreso no se produce de la noche a la mañana, así que empieza despacio. Nadie se convirtió en corredor olímpico ni en atleta campeón en una semana. Si lo haces despacio y con calma, obtendrás los mejores resultados.
Si tienes que dejar de hacer ejercicio durante un tiempo por cualquier motivo (enfermedad, lesión o acontecimientos vitales), disminuye la intensidad del entrenamiento cuando reanudes la rutina. Es una precaución para evitar que te lesiones.
Tu entorno de ejercicio debe estar preparado de forma segura. Si estás al aire libre, asegúrate de que vistes adecuadamente para las condiciones meteorológicas. Asegúrate de que dispones del equipo adecuado para alcanzar tus objetivos. Investiga un poco y mira lo que otros han probado y con lo que han tenido éxito.
Si te encuentras mal, ¡tómate un descanso! Esto también se aplica a cuando estás demasiado dolorido o cansado. Escucha a tu cuerpo. Descansar forma parte de la construcción de un cuerpo fuerte.
Es importante hacer un seguimiento rutinario con nuestros médicos ortopédicos de Atlanta para prevenir y tratar cualquier lesión y asegurarte de que tu cuerpo puede alcanzar todos tus objetivos de forma física. Cuidar de tu cuerpo le ayudará a funcionar de forma óptima.
No fuerces demasiado tu cuerpo. Puedes conseguir grandes objetivos esforzándote y desafiándote a ti mismo, pero potencialmente puedes sobrecargar tu cuerpo. Si te esfuerzas demasiado o con demasiada frecuencia, puedes lesionarte y provocar un desgarro, una fractura o un esguince, o incluso simplemente causar inflamación o rigidez crónicas.
Es importante que te asegures de que realizas los ejercicios correctamente, y para ello tienes que aprender la técnica adecuada. Esto puede llevar tiempo. Aunque probar cosas nuevas es una gran idea y hay que animarse a ello, hay que empezar por lo básico. Asegúrate de que aprendes lenta y completamente y constrúyete a ti mismo desde la base.
Asegúrate de mantener tu ingesta de agua. Cuando haces ejercicio, puedes perder 1,5 litros de líquido por cada hora de ejercicio. Bebe agua no sólo durante, sino también antes y después del ejercicio para que tu cuerpo funcione de forma óptima.
Si tienes más preguntas sobre cómo estar seguro al hacer ejercicio, llama a nuestra oficina al (404) 855-2141.