La columna vertebral es una parte importante del funcionamiento de tu cuerpo, y es increíblemente importante que la cuidemos para que pueda funcionar de forma óptima. La columna depende de otros grupos musculares, concretamente de los glúteos y los músculos de las piernas para su estabilización.
Cuando estos grupos musculares están débiles, pueden producirse varios problemas, como dolor, sobre todo en la parte inferior de la columna y las extremidades, y disminución de la función y la salud en general. Así que tómate tu tiempo para fortalecer los músculos de las piernas, lo que no sólo mejorará la salud de la columna vertebral, sino también tu calidad de vida en general.
Para una mejor salud general y de la columna vertebral, visita una clínica quiropráctica en Atlanta. Mientras tanto, sigue leyendo para saber por qué unas piernas fuertes pueden ayudar a tu espalda.
Unos glúteos y piernas fuertes disminuyen el dolor
Los músculos de la parte superior de la pierna y los tres músculos que componen el grupo muscular de los glúteos son vitales para la estabilización de la columna vertebral, lo que conduce a una disminución del dolor y a un movimiento correcto. Cuando estos músculos están sanos, puedes caminar correctamente, mantenerte estable cuando estamos de pie, subir escaleras con facilidad, todo ello sin disfunción ni dolor.
Las piernas y los glúteos son los que impulsan la cadera y el muslo hacia delante para que puedas hacer todas estas cosas sin pensártelo dos veces. Pero cuando estos grupos musculares son débiles, se producen dolores y disfunciones, concretamente en las rodillas, las caderas o la zona lumbar .
Si experimentas problemas como dificultad para mantener el equilibrio sobre un pie, dolor de rodillas, marcha irregular o incapacidad para mantenerte de pie con fuerza y estabilidad, es posible que padezcas debilidad en los músculos de las piernas y los glúteos. Afortunadamente, estos problemas tienen solución, y todo empieza por fortalecer los grupos musculares adecuados.
Ejercicios para reforzar el apoyo de la columna vertebral
Los ejercicios específicos centrados en aumentar la fuerza de las piernas también pueden mejorar el apoyo de la columna vertebral. Los ejercicios regulares pueden marcar la diferencia en la salud de tu columna vertebral y en tus niveles de dolor.
He aquí algunos ejercicios específicos, sencillos pero eficaces, para fortalecer los músculos de las piernas y mejorar el apoyo de la columna vertebral.
- Concha de almeja: Para este ejercicio, túmbate de lado con las rodillas apiladas una sobre otra y dobladas en un ángulo de 45 grados. Estabilízate con la mano superior y apoya la cabeza en la mano inferior.
Contrae el tronco metiendo el estómago hacia el ombligo y mantén esta posición. Con los pies en contacto, eleva la rodilla superior todo lo que puedas sin mover las caderas ni la pelvis. Mantén este estiramiento durante cinco segundos. Vuelve a bajar la rodilla inferior y repite. Haz este ejercicio 20 veces y luego dale la vuelta para hacerlo 20 veces más en el otro lado.
- Extensiones de cadera: Colócate detrás de una silla, como una silla de cocina o de comedor. Mantén los hombros, las caderas, las rodillas y los dedos de los pies, en escuadra frente a la silla. Luego, coge la pierna derecha y llévala hacia atrás, hacia una pared que tengas detrás. Mantén la rodilla y la pierna alineadas con la cadera. Aguanta cinco segundos y suelta. Haz este ejercicio diez veces y luego cambia para hacer diez más con la otra pierna.
- Puentes de glúteos: Primero, túmbate boca arriba con los brazos hacia abajo y las palmas de las manos planas. Dobla las rodillas y apoya los pies en el suelo. Contrae los músculos centrales hacia la columna y levanta las nalgas del suelo para crear una línea recta desde los hombros hasta las rodillas.
Como sugiere el ejercicio, imagina que levantas la mitad inferior para crear un puente. Mantén estable este estiramiento sin hundirte ni balancearte durante cinco o diez segundos y luego suéltalo. Hazlo varias veces más. Para una extensión, puedes elevar una pierna y luego levantar los glúteos para realizar el estiramiento del puente, permaneciendo estable sobre una sola pierna.
El cuidado quiropráctico mejora la salud de la columna vertebral
Los ejercicios regulares pueden ayudar enormemente a mejorar la estabilidad de la columna vertebral, pero también puede hacerlo la atención quiropráctica. Realizar estos estiramientos sugeridos combinados con una atención quiropráctica adecuada puede tener un impacto significativo en tu salud y disminuir significativamente el dolor.
La columna vertebral es una parte crucial del sistema nervioso central, responsable de transmitir mensajes a todo el cuerpo, incluso a los glúteos y los músculos de las piernas. Todos los grupos musculares pueden funcionar de forma ideal cuando las señales pueden enviarse y recibirse sin interferencias nerviosas debidas a desalineaciones de la columna vertebral.
Si tienes débiles los músculos de la parte baja de la espalda, los glúteos y las piernas, considera la quiropráctica en Atlanta. Los ajustes regulares garantizarán una amplitud de movimiento completa de la columna vertebral, lo que, a su vez, fortalecerá también los músculos de las piernas y los glúteos.
Unas piernas y glúteos fuertes son imprescindibles para el funcionamiento diario. Afectan tanto a la movilidad como a la estabilidad. Para funcionar a altos niveles de salud, asegúrate de centrarte tanto en aumentar la fuerza muscular de las extremidades inferiores como en hacer de la quiropráctica en Atlanta una parte habitual de tu rutina. Ponte en contacto con Ortopedia AICA para saber más sobre cómo podemos ayudarte.