Si te has lesionado en un accidente, es posible que sientas fuertes dolores y da miedo pensar que incluso puedas tener un hueso roto. Por eso es tan importante que acudas a un especialista en ortopedia que pueda ayudarte a evaluar tu lesión por accidente de coche y determinar lo que ocurre realmente. Las lesiones en una articulación pueden ser difíciles de autodiagnosticar por el dolor que sientes en ese momento. Tu médico te ayudará a determinar si sufres una luxación o un esguince de hombro.
¿Qué es un esguince?
Cuando tropiezas o te caes e intentas agarrarte con las manos, la forma en que aterrizas y la fuerza repentina que se ejerce sobre la muñeca hasta el hombro pueden provocar un esguince de hombro. Esto se debe a que los ligamentos que rodean la articulación del hombro se estiran fuera de su rango normal de movimiento y pueden incluso desgarrarse. Un esguince se considera leve cuando los ligamentos se estiran hasta un grado incómodo, mientras que una distensión más moderada o grave implica la rotura de ligamentos. Es importante que acudas a tu médico ortopédico cuando hayas sufrido lo que podría ser un esguince para recibir tratamiento y ayudar a evitar el dolor crónico.
Cómo diagnosticar un esguince
En el caso de un esguince de moderado a grave, es probable que tu médico quiera descartar una fractura ósea mediante un diagnóstico por imagen avanzado. Una radiografía ayudará a obtener una imagen clara de la zona lesionada y a confirmar que no hay fracturas. Tras esta prueba diagnóstica inicial, tu traumatólogo puede recomendarte una tomografía computarizada que proporcionará una imagen más detallada de la zona afectada, incluidos los huesos y los tejidos blandos.
Tratamiento de los esguinces
Cuando sufres un esguince leve, puedes sentir una ligera molestia y un dolor leve e intentar tratar la zona afectada en casa. El esguince más frecuente es el de tobillo, comúnmente denominado “tobillo torcido”. En muchos de estos casos, puedes utilizar el método RICE en casa, que incluye descansar y aplicar hielo en la zona afectada, utilizar vendas de compresión en la zona si hay hinchazón y elevar la zona todo lo posible.
Sin embargo, con los esguinces más moderados o graves, el tratamiento en casa puede no ser suficiente para tratar el dolor y las molestias, sobre todo si los ligamentos están desgarrados. Con un esguince de hombro, tu médico puede recomendarte un cabestrillo para ayudar a limitar el uso de la articulación del hombro mientras se cura la zona. La hinchazón es frecuente y un cabestrillo puede ayudar a inmovilizar la zona para que la hinchazón baje. Tu médico también puede hacer hincapié en los estiramientos y ejercicios como parte de tu plan de tratamiento para ayudar a volver a fortalecer la zona.
¿Qué es una luxación?
Sufrir una caída o una lesión deportiva son posibles formas de sufrir una luxación de hombro. Cuando te dislocas el hombro u otra articulación, el hueso se ve forzado a salir de su posición dentro de la articulación debido a la lesión. Una articulación dislocada es extremadamente dolorosa y a menudo no puedes mover la zona afectada. Es aún más importante que busques tratamiento médico de inmediato si crees que has sufrido una luxación de hombro, por el impacto significativo que tendrá en tu vida cotidiana.
Cómo diagnosticar una luxación
Cuando una articulación se disloca hasta el punto de que no puedes mover el hueso afectado, quizá te preguntes por qué tu médico necesitaría utilizar pruebas diagnósticas para confirmarlo, ¡porque parece tan evidente! Sin embargo, para confirmar una luxación de hombro, tu médico también querrá descartar una fractura ósea o cualquier otra complicación en la zona lesionada. Es probable que tu médico utilice primero una radiografía para ver los daños en huesos y articulaciones. También es probable que quiera ver imágenes de una resonancia magnética para mostrar cómo pueden estar afectados los tejidos blandos que rodean la zona.
Tratamiento de las luxaciones
Cuando tengas una luxación articular, querrás que un médico ortopédico vuelva a colocar la articulación en su sitio, lo que se denomina reducción. El primer paso del tratamiento consiste en que tu médico utilice técnicas de manipulación suave para colocar los huesos en su posición correcta antes de que pueda ocurrir nada más. Una vez que la articulación ha vuelto a su sitio, el médico puede utilizar una combinación de hielo, analgésicos e incluso un cabestrillo para inmovilizar la zona mientras se cura. Al igual que en un esguince, es probable que tu médico te recomiende estiramientos y ejercicios para reintroducir lentamente el movimiento en las articulaciones.
Tanto si te has lesionado la articulación del hombro por una caída, una lesión deportiva o un accidente de coche, es importante que consultes a un médico ortopédico para confirmar si se trata de un esguince o una luxación de hombro. El equipo de médicos ortopédicos de Ortopedia AICA puede ayudarte a desarrollar un plan de tratamiento individualizado para que puedas recuperar tu amplitud de movimiento habitual sin dolor. Llámanos ahora.