Lo has oído un millón de veces: si dejas de fumar inmediatamente, reduces sustancialmente el riesgo de desarrollar problemas de salud graves como enfermedades cardiacas, ictus y cáncer de pulmón.
En médicos ortopédicos de Atlanta de AICA Orthopedics quieren repetir este importante mensaje. Fumar no sólo provoca los problemas de salud que ya hemos mencionado, sino que también puede causar problemas en los que quizá no habías pensado, como el dolor de espalda.
Fumar y el dolor de espalda
Los médicos siempre han creído que existía una relación entre el tabaquismo y el el dolor de espalda pero en 2001, un estudio de la Universidad Johns Hopkins confirmó la relación. Junto con muchos otros problemas relacionados con el tabaquismo, el dolor de espalda parece empezar con la hipertensión, o tensión arterial anormalmente alta.
Como sabes, los cigarrillos y otros productos del tabaco contienen nicotina, la nicotina afecta inmediatamente a tus vasos sanguíneos, provocando su constricción. La constricción aumenta rápidamente tu tensión arterial y podría incluso restringir el flujo sanguíneo a órganos y tejidos vitales, incluidos los músculos de la espalda y los discos vertebrales.
Para curarse, mantenerse oxigenados y eliminar los productos de desecho, todos los tejidos de tu cuerpo necesitan un flujo sanguíneo saludable. Si el riego sanguíneo de la columna vertebral y los músculos de la espalda está restringido, su capacidad para curarse eficazmente es inadecuada, lo que con el tiempo provoca dolor de espalda.
Fumar y los discos intervertebrales
Los discos que amortiguan tus vértebras desempeñan un papel vital en tu bienestar. Ayudan a absorber los golpes que experimentas al caminar y moverte a lo largo del día. De hecho, cada movimiento que haces agota algo de líquido en tus discos. Un cuerpo sano es capaz de reponer el líquido durante la noche.
Sin embargo, un fumador puede no rellenar los discos con la misma eficacia. Sin la capacidad de rellenarse por completo con el paso del tiempo, el líquido de los discos puede disminuir tanto que las vértebras se rocen entre sí, provocando fuertes dolores de espalda.
Fumar y sus efectos en los músculos de la espalda
Lo diremos otra vez: los músculos necesitan un flujo sanguíneo saludable para curarse eficazmente, sobre todo después de las lesiones. Para una persona sana, los movimientos que realizas a lo largo de un día normal someten a los músculos de la espalda a impactos repetidos que no suponen ningún problema.
Sin embargo, para un fumador, el desgaste cotidiano no se cura en pocos días. En lugar de ello, el cuerpo lucha por curarse a sí mismo, haciendo que unas pequeñas lesiones de espalda se conviertan en una bola de nieve de dolor insoportable. El dolor de espalda es sólo uno de los efectos perjudiciales que el tabaco puede tener en tu cuerpo. Los médicos ortopédicos de Atlanta de AICA Orthopedics te instan a que dejes de fumar hoy mismo.
Dale tiempo a tu cuerpo para que sane y se recupere del daño que el humo y la nicotina le han hecho y deja de fumar lo antes posible. Recuerda que hay recursos y apoyos disponibles para que no tengas que enfrentarte a dejar de fumar solo.