Personas de todas las edades pueden experimentar dolor de rodilla por diversos motivos. La articulación real de la rodilla es un tipo de articulación de bisagra que permite que la pierna se doble y se enderece suavemente. Una lesión o problema en la articulación de la rodilla puede causar dolor y molestias que hagan incómodos los movimientos habituales. Si tienes un dolor que afecta a tu capacidad de andar o moverte como antes, entonces debes acudir a un médico especialista en dolor de rodilla para que te ayude. Dado que la articulación de la rodilla es compleja, comprender su anatomía ayuda a diagnosticar la causa de tu dolor. Las articulaciones de la rodilla soportan mucho peso y también te ayudan a mantener la movilidad. Si tienes dolor de rodilla, consulta a un médico para saber de dónde procede y qué tipo de opciones de tratamiento tienes a tu disposición.
Cómo experimentan dolor las distintas zonas de la rodilla
La articulación de la rodilla es una estructura compleja y es también la articulación más grande del cuerpo humano. Además de huesos, la articulación de la rodilla también está formada por cartílago, músculos, ligamentos, tendones y otros tejidos blandos. Aquí tienes ejemplos de distintas zonas de la rodilla y qué tipo de dolor puedes experimentar con cada una.
Huesos de la rodilla
La articulación de la rodilla se compone en realidad de dos articulaciones, la tibiofemoral y la patelofemoral. La articulación tibiofemoral es la principal articulación que conecta los huesos del muslo y la espinilla, mientras que la articulación femororrotuliana conecta la rótula y el fémur. En la articulación de la rodilla confluyen cuatro huesos: el fémur, también conocido como el hueso del muslo, la rótula, también conocida comúnmente como la rótula, y los dos huesos que forman la espinilla, la tibia y el peroné. Cualquier daño en uno de estos huesos puede afectar negativamente a la estructura de la rodilla y a la capacidad de mover la pierna.
Cartílago de la rodilla
Hay distintos tipos de cartílago de rodilla que ayudan a absorber los impactos del desgaste general de la articulación de la rodilla. El cartílago de la articulación de la rodilla también ayuda a reducir la fricción con los movimientos repetitivos de las piernas. El cartílago también ayuda a evitar que los huesos de la articulación de la rodilla rocen entre sí y contribuye al equilibrio y la estabilidad. Las lesiones del cartílago de la rodilla pueden producirse con una torsión o caída bruscas, como ocurre con la rotura de menisco. El desgaste también puede hacer que el cartílago se vuelva más quebradizo y provocar problemas como la artritis.
Músculos de la rodilla
Los músculos que sostienen la articulación de la rodilla incluyen los músculos de las piernas, los isquiotibiales y los glúteos. Todos estos músculos trabajan juntos para ayudarte a moverte con eficacia. Cualquier debilidad o tensión en uno de estos músculos puede causar dolor de rodilla. Los cuádriceps son los cuatro músculos que forman la parte delantera del muslo y ayudan a enderezar la rodilla, mientras que los isquiotibiales son los tres músculos de la parte posterior del muslo que ayudan a flexionar la rodilla. Cuando uno de ellos o ambos se lesionan o debilitan, pueden causar dolor e hinchazón en la zona. Los glúteos ayudan a sostener la articulación de la rodilla controlando su posición y cómo se transfieren las fuerzas a través de la articulación de la rodilla. Los daños en los músculos que sostienen la articulación de la rodilla pueden afectar a su funcionamiento.
Ligamentos de la rodilla
Los ligamentos son tejidos fibrosos que ayudan a conectar los huesos entre sí y a estabilizar las articulaciones. Hay dos conjuntos de ligamentos en la articulación de la rodilla y cada uno controla diferentes aspectos del movimiento de la rodilla. Algunas de las lesiones más frecuentes de los ligamentos de la rodilla son las roturas del LCA y del LCM, que suelen afectar a los deportistas de fútbol americano, fútbol y tenis. Un esguince o rotura de ligamentos en la articulación de la rodilla puede provocar la inmovilización de la articulación y puede requerir intervención quirúrgica.
Tendones de la rodilla
Los tendones de la articulación de la rodilla ayudan a unir los músculos y los huesos que forman la estructura de la articulación. El principal tendón de la articulación de la rodilla se conoce como tendón rotuliano y conecta los músculos cuádriceps con la tibia. Los tendones son susceptibles de sufrir lesiones por uso excesivo que causan daños y provocan dolores como la tendinitis. También puedes experimentar sensibilidad, hinchazón e inflamación del tendón que causa dolor en la rótula y alrededor de ella. Aprende a curar las rodillas doloridas con las precauciones y el tratamiento adecuados.
Diagnóstico y tratamiento del dolor de rodilla
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