Lo que muchos desconocen es el gran papel que desempeña la salud intestinal en el resto del organismo. Centrarse únicamente en los problemas digestivos puede ser sólo una pequeña parte del panorama general.
¿Qué afecta a la buena y a la mala salud intestinal?
El intestino, que también se conoce como microbioma, está formado por virus, hongos y, por supuesto, bacterias. Ayudan a regular todo en el cuerpo, así como a controlar el sistema inmunitario y a digerir las fibras, todo ello mientras controlan la salud de tu cerebro.
A menudo se piensa en las bacterias como algo malo. Sin embargo, las bacterias son el factor principal tanto de lo bueno como de lo malo en lo que respecta a tu salud intestinal. Si tu cuerpo posee una buena salud intestinal, entonces tiene más bacterias buenas que malas. Todas las bacterias desempeñan algún papel en la funcionalidad de tu organismo. Algunas bacterias son buenas y pueden ayudar a combatir la inflamación, mientras que otras pueden causar enfermedades como la diabetes y las cardiopatías.
¿Por qué es tan importante mi intestino?
El intestino está dotado de su propio conjunto de reflejos y sentidos y funciona de forma muy parecida al cerebro humano. El intestino tiene la capacidad de enviar señales a distintas partes del cuerpo que pueden advertir de problemas de inflamación o funcionalidad.
Conoce las señales
Si eres víctima de una mala salud intestinal, tu cuerpo te lo hará saber. Los síntomas incluyen, entre otros
- Problemas digestivos (hinchazón, malestar estomacal)
- Mal aliento
- Depresión
- Diabetes
- Infecciones o enfermedades constantes
- Sensibilidad alimentaria
¿Qué significa tener una buena salud intestinal?
Si mantienes un intestino sano, tu salud general mejorará. Comprométete a llevar un estilo de vida más sano comiendo bien y haciendo ejercicio con regularidad, así como controlando el estrés.
¡Actúa!
Ahora que sabes más sobre la importancia de tener un intestino sano, ¡es el momento de pasar a la acción!
Controlar tu salud intestinal va mucho más allá del aspecto físico de tu salud y se extiende también a tu salud mental y emocional. Puede tratarse de cualquier cosa, desde los medicamentos que consumes hasta cómo gestionas tus niveles de estrés y cuánto ejercicio haces. El factor más importante que afecta a tu salud mental y emocional, así como a la funcionalidad de tu cerebro, es lo que eliges para alimentar tu cuerpo.
Incorporar alimentos fermentados a tu dieta, como yogur, chucrut, miso y kéfir, es esencial. O puedes probar a añadir más alimentos que potencien el colágeno, como el caldo de huesos. Incluso los cambios más pequeños pueden mejorar el funcionamiento de tu intestino.
Hacer cambios puede ser difícil. Sin embargo, los resultados y las consecuencias de un intestino sano merecen la pena. Elabora un plan, fija objetivos y toma las riendas de tu salud intestinal.
Nuestra quiroprácticos de Atlanta saben lo importante que es para nuestros pacientes llevar un estilo de vida sano y, más aún, un intestino sano, ya que desempeña un papel muy importante en la funcionalidad del organismo. Ponte en contacto con nuestros médicos hoy mismo para saber más sobre cómo podemos ayudarte a alcanzar tus objetivos de un intestino sano, llamando al (404) 855-2141.