Cuando acudes a un quiropráctico cualificado, suele ser capaz de realizar ajustes y manipulaciones de la columna vertebral que alivian parte del dolor que padeces de forma rápida y eficaz. Aunque realinear la columna vertebral de este modo suele proporcionar cierto alivio, es posible que sigas experimentando molestias. En este caso, tu quiropráctico puede buscar más orientación sobre cómo ayudarte enviándote a un centro de diagnóstico por imagen de Atlanta para que te hagan una serie de exploraciones. Cuando se presenta un problema quiropráctico, hay una serie de pruebas que pueden recomendarse para ayudar en el diagnóstico. He aquí algunas razones por las que pueden pedirte que te sometas a estas exploraciones.
Identificar huesos rotos y articulaciones dislocadas
La primera prueba que se realizará en casi cualquier situación de urgencias y es una de las técnicas de diagnóstico por imagen más utilizadas por los quiroprácticos es una radiografía. Se trata de un tipo de diagnóstico por imagen que utiliza radiación electromagnética u ondas electromagnéticas para crear imágenes de los huesos que pueden poner de relieve cualquier fractura u otros problemas. La radiación utilizada en una radiografía penetra en los tejidos blandos pero no en los huesos, lo que da lugar a las imágenes en blanco y negro que estás acostumbrado a ver. Lo más frecuente es utilizarla para diagnosticar una fractura ósea o una articulación dislocada, sobre todo tras un traumatismo como una caída o un choque.
Descarta una hemorragia interna
Otra forma habitual de obtención de imágenes es el TAC, o tomografía computarizada. Se trata de un tipo de radiografía, pero en lugar de producir únicamente imágenes de los huesos, también puede crear imágenes de los órganos internos, los tejidos blandos y los vasos sanguíneos. Estas imágenes detalladas pueden verse en múltiples planos, incluidas imágenes tridimensionales. Para ello se utilizan múltiples haces de radiación, a diferencia de los que se emplean en una radiografía. También pueden solicitarse TC con contraste, en las que se ingiere o inyecta un colorante para que las imágenes sean más visibles. Los TAC suelen identificar enfermedades infecciosas, cánceres o trastornos musculoesqueléticos. También pueden mostrar hemorragias internas u otros daños en órganos internos y huesos.
Busca lesiones discales
El quiropráctico también puede solicitar una resonancia magnética. Esta exploración utiliza un campo magnético y pulsos de ondas de radio para obtener imágenes del interior del cuerpo. Al someterse a una resonancia magnética, se suele colocar a los pacientes en un tubo grande durante un máximo de 20 minutos. En algunos casos, puede utilizarse un colorante, como en la tomografía computarizada. Una resonancia magnética puede mostrar lesiones o afecciones que ni las radiografías ni el TAC muestran, como discos abultados o herniados.
Utiliza la precisión de vanguardia
Una exploración más reciente que ha surgido se conoce como fluoroscopia, que puede considerarse como una radiografía continua. Estos procedimientos de obtención de imágenes pueden identificar diversos problemas como otras exploraciones, pero también pueden utilizarse durante los procedimientos para captar con precisión lo que ocurre en el cuerpo. Si sientes dolor al moverte, una resonancia magnética en la que debes permanecer inmóvil puede no mostrar el problema, pero la fluoroscopia puede crear exploraciones de movimiento que pueden captar mejor el problema.
Las pruebas EMG también pueden determinar la diferencia entre un estado de reposo y uno activo, evaluando la actividad de los músculos y los nervios, y poniendo de relieve cualquier área problemática relacionada con la actividad.
La imagen mejora la atención quiropráctica
Para muchos problemas, un quiropráctico podrá evaluar manualmente tu columna vertebral y realizar ajustes que aborden el problema suficientemente. Suele ser en casos de traumatismo, como un accidente de coche, o de dolor prolongado, cuando puede recurrirse al diagnóstico por imagen para identificar y descartar problemas concretos. En estos casos, un diagnóstico adecuado puede ser una forma importante de orientar a tu profesional sobre lo que ocurre en el sistema musculoesquelético. Esto puede indicar qué tratamientos específicos producirán alivio y ayudar a los quiroprácticos a desarrollar planes de tratamiento específicamente relacionados con tus lesiones.
Tanto si quieres visitar a un quiropráctico para una evaluación inicial como si te han indicado que visites un centro de diagnóstico por imagen de Atlanta, AICA Orthopedics ofrece un enfoque integral de tu atención. Nuestros radiólogos son capaces de realizar y comprender una serie de exploraciones, y pueden compartir los resultados con los quiroprácticos de nuestro equipo. Además de quiroprácticos cualificados, AICA Orthopedics también cuenta con neurólogos, médicos ortopédicos, fisioterapeutas y especialistas en el tratamiento del dolor para abordar cualquier problema que se ponga de manifiesto como resultado de las exploraciones.
Si padeces dolor crónico o has sufrido una lesión recientemente, ponte en contacto con Ortopedia AICA hoy mismo para aprovechar nuestro conjunto de servicios de diagnóstico por imagen y atención integral.