La terapia acuática, también conocida como terapia subacuática e hidroterapia, se está convirtiendo en una opción de tratamiento habitual bajo la dirección de fisioterapeutas. Son muchos los pacientes que se benefician de este tipo de terapia, desde los que se preparan para una intervención quirúrgica hasta los que se recuperan tras una lesión o procedimiento médico, entre otros.
Incluso hace sólo unos años, la idea de hacer ejercicio en una cinta de correr subacuática parecía algo a lo que sólo tendrían acceso los atletas profesionales; ahora, los fisioterapeutas están incorporando la cinta de correr acuática y la terapia subacuática tanto para atletas como para no atletas.
En Ortopedia AICA, nuestros fisioterapeutas se dedican a ayudarte en el proceso de curación e incorporar la cinta acuática a tu plan de tratamiento es una forma beneficiosa de acelerar el proceso de fisioterapia en un entorno sano y curativo.
He aquí cinco formas en que una cinta de correr acuática acelera la fisioterapia:
1. Permite que los músculos se muevan antes
Tanto si te estás recuperando de una lesión como de una intervención quirúrgica, el periodo de reposo puede ser a menudo un momento de frustración, sobre todo cuando un paciente que antes disfrutaba de un estilo de vida más activo se encuentra marginado.
En los casos en que se recomienda una cinta de correr acuática, en realidad puedes empezar a mover los músculos antes en un entorno subacuático. La capacidad de mover el cuerpo antes también puede contribuir a que tengas una perspectiva más positiva del proceso de curación y a aliviar el estrés o la ansiedad que puedas estar experimentando.
El ejercicio, en general, puede ayudar a mejorar la salud mental, por lo que ante un contratiempo como un periodo de reposo y recuperación, una actividad de bajo impacto como la terapia subacuática puede ayudar a los pacientes a iniciar antes el proceso de recuperación y seguir manteniendo unos objetivos de forma física similares.
2. Reduce la presión sobre las articulaciones
Cualquier momento en que podamos participar en una actividad para reducir la presión sobre las articulaciones es una forma estupenda de conservar unas articulaciones sanas y evitar un impacto adicional sobre unas articulaciones ya estresadas. Según el nivel del agua en una cinta de correr acuática, tu peso corporal se reduce, lo que significa menos presión sobre tus articulaciones y huesos.
Los atletas profesionales suelen utilizar cintas de correr subacuáticas como parte de su régimen de entrenamiento, porque pueden seguir experimentando los beneficios de un entrenamiento cardiovascular sin el estrés y la tensión en las articulaciones.
Del mismo modo, quienes se recuperan de una intervención quirúrgica o de una lesión pueden iniciar el proceso de recuperación bajo el agua en un entorno de bajo impacto y realizar amplitudes de movimiento saludables para fomentar la curación y recuperación musculoesquelética.
3. Mejorar la circulación
La flotabilidad de la terapia subacuática al crear un entorno de bajo estrés para las articulaciones y los músculos doloridos no es el único beneficio del agua. Los fisioterapeutas también utilizan la temperatura terapéutica del agua para fomentar la relajación muscular, ayudar a controlar el dolor y mejorar la circulación.
La temperatura cálida del agua favorece un mejor flujo sanguíneo y la resistencia de bajo impacto de la presión hidrostática también favorece la circulación. La reducción de la hinchazón y la inflamación también son beneficios naturales de sumergir el cuerpo en agua a temperatura más cálida.
Una circulación sana es un elemento clave de la recuperación, porque estimula el flujo sanguíneo a los músculos y zonas del cuerpo lesionados para favorecer la curación.
4. Aumentar la amplitud de movimiento
Cuando se sumergen partes del cuerpo bajo el agua, el agua no sólo sostiene el cuerpo, sino que también proporciona un nivel adicional de resistencia que no se experimenta en tierra firme. Como el agua sujeta y sostiene el cuerpo, los pacientes pueden estirar los músculos y mover el cuerpo de forma que favorezca la circulación, el estiramiento y la flexibilidad.
Los fisioterapeutas que fomentan un entorno de terapia acuática ayudarán a los pacientes a empezar con una amplitud de movimiento suave y a utilizar los beneficios del agua para aumentar la amplitud de movimiento antes de lo que sería apropiado en tierra firme. La flotabilidad y el apoyo del agua permiten que los músculos se muevan con mayor seguridad y fomentan la flexibilidad para promover una amplitud de movimiento saludable.
5. Mantener la forma física general
Utilizar una cinta de correr acuática significa que realizarás más movimientos y actividades corporales en un entorno de apoyo, lo que puede ayudar a mantener el tono muscular y la fuerza cardiovascular continuada. Para los corredores, una ventaja añadida de la fisioterapia con una cinta de correr acuática es que pueden volver a la memoria muscular de correr antes que con las terapias en tierra.
La resistencia del agua permite una forma de mover los músculos de menor impacto y ayuda al cuerpo a recuperar antes una amplitud de movimiento saludable. Algunos pacientes incluso se sorprenden gratamente al comprobar que su resistencia cardiovascular ha mejorado. Las técnicas de hidroterapia imponen un régimen constante que fomenta la circulación y la flexibilidad del movimiento muscular.
Para hablar de técnicas y tratamientos de hidroterapia con un fisioterapeuta, ponte en contacto con Ortopedia AICA hoy mismo.